Mujeres jóvenes, ¡hablemos de paridad!

Abril 2022

Arely Anaya

La Nación

Hoy es bien cierto que las mujeres somos las recién llegadas a la política, de una manera paritaria, igualitaria e incluyente, gracias a la lucha por nuestros derechos de quienes en la conquista de los mismos nos han antecedido, las que a punta de sentencias en las salas de las distintas circunscripciones y la propia sala superior electoral lo han logrado en tiempos recientes, derivado de esta llamada cuarta ola del feminismo y su lucha por la paridad.

Estas líneas son en honor a quienes, desde la sociedad civil organizada, nos vienen abriendo brecha, rompiendo los techos de cristal a los que históricamente se han venido enfrentando nuestras antecesoras y que en este momento nosotras tenemos la oportunidad y la responsabilidad de arribar a los cargos de toma de decisiones de manera responsable, legítima, empática y solidaria con el empuje y arrojo que a la juventud nos caracteriza.

Recién se aprobó hace un año, el 6 de junio, el decreto por la paridad entre los géneros donde se mandata que:

Este decreto que instrumenta la paridad sustantiva tiene una autora, ella fue quien le dio forma y vida a esta iniciativa ante las cámaras legislativas de nuestro país; ella, la que dio el primer paso en la que fuera su primera iniciativa como senadora; ella, quién escuchó y se sumó a la lucha de los derechos político-electorales de las mujeres en la historia moderna de México, desde una mirada legislativa y en total congruencia con su compromiso por la defensa de los derechos humanos.

Ella, que bien supo capitalizar el tema, ser empática desde su encargo, sumar las voluntades y necesidades de nosotras ante los diversos grupos parlamentarios que conforman el Senado y, por ende, en los diversos niveles de gobierno y así lograr la concientización por subsanar una deuda histórica, la deuda del legislativo para con las mujeres… a nuestra querida senadora Kenia López Rabadán todo nuestro agradecimiento y reconocimiento desde esta columna, como mujer joven en la política.

Cito dos de sus frases que marcaron el discurso al tomar la tribuna en ese histórico día para todas. “Si las mujeres estamos hoy aquí en el Senado y en la Cámara de Diputados es para mejorar la vida de todas las mexicanas… Este país ha sido gobernado históricamente por los hombres, a partir de ahora será bien gobernado por los hombres y también por las mujeres…”.

Cabe destacar que México es uno de los 5 países en el mundo donde hay paridad en sus congresos, somos referentes para todas las mujeres en política del mundo, es un hecho que la igualdad sustantiva llegó para quedarse. Hoy, las mujeres pasamos de ser las encargadas de la asistencia social a ser las actoras de los destinos de nuestras comunidades, municipios, estados, congresos, órganos autónomos y descentralizados del país.

De los 189 países firmantes del Tratado de Beijing estamos a la cabeza del cumplimiento de estos mandatos, mismos que se reiteran en el numeral número 5 de la Agenda 20-30. Las cuotas para las y los jóvenes, que están debidamente normadas en la ley general de partidos políticos, nos abre la posibilidad a que cada vez más estemos accediendo a los espacios de toma de decisiones, lo cual implica una enorme responsabilidad, la de prepararnos, de trazarnos objetivos claros, la de trabajar sin perder de vista la meta propuesta, siempre en apego a los valores que nuestro instituto nos ha marcado.

Cierro mi columna aseverando que aquel dicho popular que reza: “mujeres juntas….ni difuntas”, hoy decidimos cambiar esa concepción por la aseveración de que las mujeres si podemos trabajar juntas desde nuestra diversidad, construyendo la oportunidad de crear un país más justo e igualitario, desde una mirada más humana, con calidad y calidez en nuestro actuar, el cual se verá reflejado en mejores políticas públicas, en mejores leyes, esto siempre en beneficio de los mexicanos y de las mexicanas. Los espacios hoy están dados, es nuestro derecho arribar y bien ocuparlos.

“Cuando una mujer llega a la política, cambia la mujer, cuando muchas mujeres llegan… cambia la política”.

 

La nación