Nuestra Constitución: tarea de todas y todos

Febrero 2023

Déborah Martínez

La Nación

Este 5 de febrero conmemoramos el 106 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917. Una constitución que surge de la superación de intereses particulares sobre uno general; una constitución que tiene en su seno el reconocer el gran sector social mexicano; una constitución que planteaba una educación pública obligatoria, laica y gratuita; una constitución que subordinaba la propiedad privada al interés general; una constitución que daba certeza al interés de los trabajadores sobre del capital.

Hoy, a 106 años de su promulgación, existe una constitución que plasma ideales de la nación, plasma lo que se quiere ser: un país democrático, de libertades, con instalación de justicia. Sin embargo, una cosa es lo que dice el papel y otra diferente la que pasa en la práctica y ejecución de su ordenamiento. Como país nuestra tarea es ir cerrando esa brecha entre el dicho y el hecho, para que cada vez más nuestra realidad como mexicanos responda a los mandatos de la constitución, tarea que como dije, es de todas y todos los mexicanos.

A la par deben existir modificaciones en nuestra Carta Magna, el contexto en el que se promulga cuenta con diversas realidades ya superadas actualmente. Hoy, nuestro país cuenta con una población mucho más basta, las demarcaciones urbanas son más, existe una comunicación increíblemente más rápida y estrecha, existen tecnologías como lo es el internet. A lo largo de la historia de nuestra constitución han existido reformas que han evolucionado el marco jurídico, que tiene como fin la modernización del país, un ciclo de reformas que no ha culminado, pues como sociedad mexicana seguimos avanzando y nuestra constitución no puede quedarse atrás.

Ahora bien, ante estas dos carreras paralelas, debemos estar bien ciertos de estos aspectos: la modificación de la letra de nuestra constitución no va a cambiar la realidad en automático, y la sociedad no va a dejar de evolucionar si la constitución no se modifica, así que la tarea es bilateral y ardua para todas y todos nosotros.

Hoy, como generación, tenemos un gran reto que ya se ha superado históricamente: encontrar nuestras coincidencias y a través del diálogo trabajar para potenciarlas. Todas y todos tenemos derecho a defender nuestra ideología, creencias y convicciones políticas, sin embargo, en la búsqueda de ellas debe estar al margen nuestra constitución. La tarea no es sencilla, pero somos mexicanas y mexicanos, sigamos honrando nuestra constitución.

La nación