COVID-19 / Educación: Dos generaciones con retraso educativo

Mayo 2021

Andrés Castro Cid

La Nación

La pandemia causada por el COVID-19 ha afectado a la población mundial en muchos sectores y, como se ha reportado en la mayoría de los medios de comunicación, ha cobrado la vida de millones de personas y se han perdido fuentes de empleo. Sin embargo, el SARS-Cov-2 también arroja una gran y grave afectación en materia de educativa.

Es por ello que la revista La Nación entrevistó vía telefónica al senador por Acción Nacional, Francisco Javier Salazar Sáenz, quien en su calidad de integrante de la Comisión de Educación aseguró que “nuestro país no estaba preparado para las clases a distancia, tampoco lo estaban los maestros, mucho menos las autoridades federales encargadas de la educación, ni siquiera los padres de familia estaban listos para la transición directa y total de la educación presencial a la educación a distancia”.

La pandemia nos tomó mal parados, continuó, pues en algunos lugares hay un rezago en infraestructura, no existe una red eficiente de comunicación, no hay Internet, no se tiene acceso a WiFi en muchos sitios del país, insistió.

Los padres de familia pudieron en un principio acompañar a sus hijos porque no tenían trabajo o trabajaban en sus domicilios, pero cuando se recupera la economía o comienza la asistencia a los lugares de trabajo, ¿quién los apoyaría? Además, en algunos casos los padres de familia no saben manejar una computadora, señaló el político blanquiazul.

El legislador panista criticó que los más abandonados en este gobierno sean los maestros, el único momento en que los atiende el gobierno es cuando presionan, cuando toman una Normal, un aeropuerto; los propios maestros nunca fueron capacitados para esta modalidad de clases a distancia, los dejaron en el abandono, las actuales autoridades educativas querían que ellos, los profesores, impartieran clases con las computadoras que se compraron en el 2000, 2002 ó 2005.

“No existe una atención a los maestros, en cada estado, municipio, comunidad, centro educativo, no hay atención para ellos; hay un abandono en la capacitación, no hay equipos, no hay infraestructura. Quienes enfrentan a los padres de familia, a los alumnos, son los maestros y al gobierno sólo le interesa dar declaraciones, no pasar a los hechos”.

Al referirse a las clases en televisión abierta, Salazar Sáenz opinó que este esfuerzo ha sido insuficiente: no funcionó, pues se trata de programas improvisados, insertados en algunos canales de televisión abierta y fueron improductivos, insuficientes, impreparados puesto que los jóvenes veían estos programas de televisión como cualquier otro programa sin ponerles la atención requerida, apuntó.

“En primer lugar, los alumnos no estaban preparados, ellos consideraron las clases en TV como un canal más, un programa de diversión, además que no existe comunicación entre los alumnos y los maestros; esto no funcionó, fue otro fracaso más”.

Francisco Salazar alertó que, en términos generales, la gran mayoría de estas dos generaciones educativas afectadas por el resguardo domiciliario por el COVID-19 saldrán con un evidente retraso en el tema educativo.

“El problema es que no se puede reprobar a los alumnos, ya lo dijo la SEP, no se va a reprobar, pero avanzarán con un rezago de dos años a donde quiera que vayan. Es decir, en la prepa, en la universidad, estarán con dos años de conocimientos menos que todos los demás estudiantes que no fueron afectados por las clases desorganizadas a distancia”.

Precisó que el nivel más afectado es la educación media superior y es donde se forma el cimiento de cualquier educación; actualmente, la preparatoria es la más descuidada de todo el sistema y son dos generaciones, dos años perdidos, para toda una generación de jóvenes. Ha sido un desastre y no se ve que al gobierno le interese resolver esto.

Denunció que la Secretaria de Educación Pública y el presidente de México sólo se ocupan en dar declaraciones sin meterse a fondo para capacitar, estimular o darles dignidad a los maestros.

Además, aseguró que el gobierno se equivoca cuando piensa que regalando el dinero con becas es como se educa a la gente. “Sí se deben dar becas, pero los jóvenes deben hacer un esfuerzo para asistir a las clases, un esfuerzo para tener buenas calificaciones, pero regalar dinero a los jóvenes sin ninguna exigencia no es educarlos es deformarlos, a ellos se les está enseñando que el dinero es gratis y no es así”.

La nación