Ciudadanía: antídoto vs la corrupción

Noviembre 2014

Maricarmen Rizo

La Nación

Por Marco Adame Castillo. El Partido Acción Nacional presentó a través de sus legisladores -diputados y senadores- su propuesta para reformar la Constitución y diversas leyes a fin de crear el Sistema Nacional contra la Corrupción. Se trata de una propuesta inédita, integral y con visión sistémica para hacer frente en la vía institucional al cáncer social de la corrupción y la impunidad. La iniciativa ha sido consultada con especialistas de organizaciones sociales comprometidas con la transparencia y la rendición de cuentas, y no se reduce a la creación de un nuevo organismo como la Comisión Nacional Anticorrupción, propuesta campañera del Gobierno federal que se quedó velando el sueño de los justos una vez aprobadas las reformas estructurales. La propuesta de Acción Nacional es audaz e innovadora, reconoce como indispensable la participación de los ciudadanos, piedra angular del nuevo sistema y antídoto eficaz contra el veneno letal de la corrupción que hoy nos tiene al borde del colapso; por ello, busca que se incorporen como miembros de pleno derecho al Consejo Nacional para la Ética Pública y que sean los articuladores de los observatorios ciudadanos, vinculando su actuación como coadyuvantes a todos los poderes y organismos públicos con capacidades de prevención, denuncia, evaluación y propuestas para combatir la corrupción. Con la participación de los ciudadanos también buscamos dejar en claro que el combate a la corrupción no es sólo asunto del gobierno; hacerle frente nos involucra a todos y está más allá de los cálculos de orden económico o de las medidas de eficiencia del aparato público del Estado mexicano. La propuesta del PAN se fundamenta en nuestro compromiso irrenunciable con la transparencia y la rendición de cuentas, y con la trasformación del sistema político. Responde a la necesidad de contribuir a la consolidación de nuestra transición a la democracia que, como lo señala Edgardo Buscaglia –especialista Económico y Derecho para el Desarrollo Humano- no está concluida por la existencia de vacíos de poder ocasionados por la ausencia de controles judiciales, patrimoniales, de corrupción y sociales que son llenados por el crimen organizado. De ahí que ante la ausencia de probidad en el servicio público se requieren de controles patrimoniales para proteger los bienes públicos, de controles judiciales para castigar la ilegalidad, así como de controles sociales para prevenir conductas ilícitas. La falta de controles contra la corrupción permite que todo nuestro andamiaje institucional posibilite la ilegalidad y que ésta se convierta en la norma de las interacciones gubernamentales, políticas, sociales y económicas en detrimento del Estado de derecho. La propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción busca llenar uno de los vacíos de poder con controles institucionales que permitan prevenir, investigar y sancionar los delitos de corrupción imperantes en la función pública. Una de las consecuencias de seguir como estamos y no hacer nada para contrarrestar, con la participación de todos, la falta de integridad en la vida pública es el daño que se les causa a los ciudadanos al coartarles la libertad de involucrarse en los asuntos que son de todos, de participar en las decisiones gubernamentales y de vigilar a los funcionarios públicos. No hacer nada para combatir la corrupción sólo propiciará que la desconfianza hacia los políticos y servidores públicos crezca cada vez más y que los valores cívicos se deterioren progresivamente hasta hacer irreversible el daño al tejido social. Al convocar a la ciudadanía, Acción Nacional se recrea en sus orígenes fundacionales de ser una organización de ciudadanos para ordenar la vida pública, a fin de tener una patria ordenada. Sin rehuir a las responsabilidades objetivas, derivadas del antitestimonio de algunos  de sus miembros, el PAN ha enarbolado históricamente la lucha contra la corrupción, desde la implementación de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos hasta la transformación y fortalecimiento de la Secretaría de la Función Pública, pasando por la creación del Instituto para el Acceso a la Información Pública (IFAI) y la desvinculación jerárquica de los titulares de los órganos internos de control de los secretarios y directores de la administración pública federal. El reciente regreso a la oposición no fue la excepción puesto que la inclusión de un sistema nacional anticorrupción en el Pacto por México fue promovido por nuestro Partido. Sabemos que el trámite legislativo no tendrá un curso sencillo y que habrá intereses poderosos que intentarán obstruir esta iniciativa, pero confiamos en la voluntad de las principales fuerzas políticas que, de entrada, han saludado la propuesta de nuestro Partido. El PAN ha definido este propósito como asunto de la más alta prioridad, convencido de que fortalecer el Estado de derecho y el principio de supremacía de la ley, ambos pilares fundamentales de un estado democrático, es vital para el desarrollo nacional en términos del bien común que todos debemos procurar. En nuestra visión y propuesta, los ciudadanos están llamados a llenar los vacíos de poder y al estar presentes en los controles anticorrupción ayudarán a que con su participación activa se procure que los bienes públicos, con legalidad y transparencia, sean de todos los mexicanos. Marco Adame Castillo es Secretario de Acción de Gobierno del CEN del PAN. Twitter: @MarcoAdame