 es uno de los proyectos estratégicos más importantes en el sector de las Telecomunicaciones de esta administración, puesto que se trata de un programa que impacta transversalmente a todos los mercados: televisión abierta, de paga y banda ancha móvil.
Sin embargo, para el PAN el gran problema de este programa es que está mal diseñado y mal ejecutado, pues mientras en Nuevo León se dejó sin señal de televisión a 252 mil hogares, equivalentes a 924 mil personas que no cuentan con los nuevos aparatos, en Aguascalientes -Distrito I- se reparten televisores, justo cuando está por celebrarse la elección extraordinaria que definirá al diputado federal número 500.
El Presidente Nacional, Ricardo Anaya Cortés, explicó que como resultado de la Reforma en Telecomunicaciones se impuso fecha límite al Gobierno federal para implementar la TDT. Sin embargo, se ha convertido en un problema para la ciudadanía, pues fue concebido más como un programa electoral que como una política pública. “Nuevamente, se está observando cómo una buena reforma se encuentra en malas manos”, sostuvo.
Enseguida recordó que desde antes de que se pusiera en marcha el programa, el PAN denunció graves irregularidades como el padrón opaco, las televisiones sin capacidad de conectarse a Internet y la falta de un programa de manejo de residuos, además de que el calendario electoral está empatado con la entrega de televisiones.
Anaya Cortés resaltó que Acción Nacional exige que no se repartan televisiones sino decodificadores y éstas entregas no se realicen durante procesos electorales, además que sea el IFT quien lo haga y no el gobierno.
<strong>Revisión prudente</strong>
El PAN, por medio de sus grupos parlamentarios, se ha pronunciado porque la actual administración haga una revisión prudente de las fechas que se han establecido como límite para el apagón analógico en el resto de las entidades del país.
En el Senado de la República, el Partido presentó una iniciativa, en voz de Javier Lozano Alarcón, en la que se pide reprogramar el apagón hasta que se cuente con las condiciones adecuadas para concluir este malogrado proyecto de transición a la TDT.
En tanto, el Grupo Parlamentario del Partido en la Cámara de Diputados, precisó que el Gobierno federal, de manera específica la Sedesol, debe construir un padrón transparente para que se beneficie a las personas que realmente lo necesitan y se detenga el uso electoral que actualmente se hace del programa.
La diputada federal panista, Arlette Muñoz, exigió que se garanticen mecanismos de transparencia en torno a la ejecución del programa y que puedan ser auditados por el Congreso y los ciudadanos, en un afán de dar la certidumbre institucional que urge al país y evitar el uso político en la entrega de televisiones.
“Sabemos que la fecha límite para esta migración es el 31 de diciembre de este año y que aún faltan por cubrir a 3.2 millones de hogares mexicanos. A la fecha se han entregado cerca de 6.2 millones de televisores. Nos preocupa que el tiempo se coma a la intención y peor aún, que las precipitaciones puedan causar afectaciones como la que vimos en Monterrey”, afirmó.
Es importante subrayar que el PAN ha denunciado de manera constante que el Gobierno federal mantuvo la entrega de televisores digitales en tiempos electorales, como fue el caso del Distrito Federal y Estado de México, entre otras entidades.
Por lo anterior, Anaya Cortés insistió en que los Grupos Parlamentarios de Acción Nacional, en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, continuaran citando a comparecer a los funcionarios involucrados en este programa, el cual, reiteró, está mal diseñado, mal ejecutado y no cumple con los objetivos planteados en la reforma.
<p style="text-align: center;"><a href="http://revistalanacion.com/wp-content/uploads/2015/11/Tele.jpg"><img class="alignnone size-medium wp-image-15524" src="http://revistalanacion.com/wp-content/uploads/2015/11/Tele-300x172.jpg" alt="Tele" width="300" height="172" /></a></p>
<br><br>http://revistalanacion.mx/noticia/jaloneos-por-apagon-analogico-y-otros-intereses/2015-11-18)
Jaloneos por apagón analógico y otros intereses
Noviembre 2015
Sergio Rodriguez
Revisión prudente El PAN, por medio de sus grupos parlamentarios, se ha pronunciado porque la actual administración haga una revisión prudente de las fechas que se han establecido como límite para el apagón analógico en el resto de las entidades del país. En el Senado de la República, el Partido presentó una iniciativa, en voz de Javier Lozano Alarcón, en la que se pide reprogramar el apagón hasta que se cuente con las condiciones adecuadas para concluir este malogrado proyecto de transición a la TDT. En tanto, el Grupo Parlamentario del Partido en la Cámara de Diputados, precisó que el Gobierno federal, de manera específica la Sedesol, debe construir un padrón transparente para que se beneficie a las personas que realmente lo necesitan y se detenga el uso electoral que actualmente se hace del programa. La diputada federal panista, Arlette Muñoz, exigió que se garanticen mecanismos de transparencia en torno a la ejecución del programa y que puedan ser auditados por el Congreso y los ciudadanos, en un afán de dar la certidumbre institucional que urge al país y evitar el uso político en la entrega de televisiones. “Sabemos que la fecha límite para esta migración es el 31 de diciembre de este año y que aún faltan por cubrir a 3.2 millones de hogares mexicanos. A la fecha se han entregado cerca de 6.2 millones de televisores. Nos preocupa que el tiempo se coma a la intención y peor aún, que las precipitaciones puedan causar afectaciones como la que vimos en Monterrey”, afirmó. Es importante subrayar que el PAN ha denunciado de manera constante que el Gobierno federal mantuvo la entrega de televisores digitales en tiempos electorales, como fue el caso del Distrito Federal y Estado de México, entre otras entidades. Por lo anterior, Anaya Cortés insistió en que los Grupos Parlamentarios de Acción Nacional, en ambas Cámaras del Congreso de la Unión, continuaran citando a comparecer a los funcionarios involucrados en este programa, el cual, reiteró, está mal diseñado, mal ejecutado y no cumple con los objetivos planteados en la reforma.
