¡No más gasolinazos!

Septiembre 2016

Sergio Rodriguez

La Nación

El 1 de septiembre se dio el último gasolinazo del año. Se dio a conocer un aumento de dos centavos en el precio de la gasolina Magna (13.98 pesos por litro) y el diésel se ajustó 47 centavos para venderse en 14.45 pesos por litro.   La CFE informó sobre un aumento en las tarifas para el sector industrial, comercial y doméstico de alto consumo.   Las tarifas para el sector industrial reportaron desde septiembre un aumento de entre 6.5 y 8.4 por ciento en comparación con septiembre de 2015.   Durante el mismo periodo, el sector comercial tuvo un incremento de entre 8.6 y 9.4 por ciento.   La tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) registró un incremento en septiembre de 9.3 por ciento, respecto al mismo mes del año pasado.   Remedios Vázquez López, dueña de un local en un mercado de la CDMX, asegura que los gasolinazos dan motivo al incremento del precio en productos como el tomate, jitomate y la cebolla. Incluso frutas como el limón aumentaron su costo al doble, ajustándose de 10 a 20 pesos por kilogramo.   Arcadio Hernández, propietario de la carnicería “El Becerro de oro”, comenta que septiembre es un buen mes para vender. Sin embargo, con el incremento de la gasolina los costos también se elevan y las ventas caen.   “Sabemos que la cuestión del combustible es un tema global y por mucho que el Gobierno prometa no cumple. No tardó ni un año desde su anuncio para que nos aumentaran bruscamente los combustibles”, expresó el comerciante de abarrotes Leonardo Rossiere.   Jaime Antonio Cruz, de “Súper Pollos García”, se dijo afectado duramente por el incremento de la gasolina, puesto que el flete del producto antes le costaba 400 y ahora lo paga en 800 pesos.   De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, la gasolina en México ya es más cara que en Estados Unidos. Pemex vende la gasolina al país vecino en 9 pesos por litro y aquí la vende en 14 pesos.   En el Senado, Acción Nacional anunció que irá por una contrarreforma fiscal que implique una fuerte reducción al gasto público de por lo menos 300 mil millones de pesos, así como revisar el gravamen a las gasolinas para que la liberación del precio, el próximo año, se traduzca en una baja real en el precio del combustible.