No se mata la verdad, matando periodistas

Febrero 2022

Maricarmen Rizo

La Nación

En un contexto donde la libertad de expresión está en peligro, en donde la violencia en contra de los periodistas que viven en México ha llegado a límites escalofriantes, fue asesinada frente a su domicilio Lourdes Maldonado, la segunda periodista asesinada en una semana en Tijuana, el primero fue Margarito Martínez.

Lourdes había solicitado ayuda al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el 2019 durante la mañanera, hoy está muerta. Este hecho fue la gota que derramó el vaso en el gremio periodístico que, alzando la voz no sólo en diferentes medios impresos y plataformas digitales, organizaron una manifestación en protesta frente a la Secretaría de Gobernación bajo el lema: “no se mata la verdad, matando periodistas”.

Y es que tan sólo en lo que va del año suman cinco periodistas asesinados, los dos primeros fueron Roberto Toledo y Armando Linares López, en Michoacán, luego Heber López en Oaxaca; en total 54 en lo que va del sexenio, en ningún otro sexenio habían sido matados tantos reporteros, fotoperiodistas y editorialistas, muertes que han quedado sin culpables, sin sentencias, en total impunidad.

Por si esto no fuera suficiente, los ataques, desde las conferencias matutinas en contra de los periodistas incrementaron tras el escándalo de la “Mansión del Bienestar” que Andrés Manuel López Beltrán goza en Houston y que podría haber sido adquirida por conflicto de intereses; aunque éste no ha sido el único escándalo de corrupción que ha atravesado ésta administración, sí es uno de los que más le ha pegado directamente al presidente por tratarse de su hijo.

Las casonas en Houston del hijo del presidente y su esposa Carolyn Adams fueron reveladas por Mexicanos Contra la Corrupción y Latinus, pero diferentes medios y periodistas han sumado con sus propias investigaciones, en las que cabe señalar cada vez se muestran más evidencias de corrupción.

Ante esto, López Obrador le exigió a Carlos Loret de Mola “en aras de la transparencia”, que diga cuánto gana y quiénes le pagan, lo que resulta indebido por parte de un presidente democrático, toda vez que los ingresos del periodista no provienen del erario público sino de la iniciativa privada, por lo que su obligación de transparencia es con las autoridades tributarias.

Pero no quedó ahí, días después, López Obrador mostró los supuestos ingresos del periodista y dijo que “no gana eso por inteligente, lo gana por golpeador. Voy a pedir que me digan si paga impuestos… Esto lo hago no por algo personal, sino para acabar con la corrupción en México”.

Enseguida, Loret de Mola respondió mediante tuits: “¡Qué cosa! Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista. ¡Y además datos falsos, montos inflados! Dice que en 2021 gané millones en Televisa… donde dejé de trabajar en 2019”. En otro señaló: “El presidente está acorralado. No sabe cómo zafarse del escándalo de la casona de su hijo. Y hoy me vuelve a calumniar y encima me pone en riesgo al revelar montos inflados y falsos de supuestos ingresos. Es gravísimo. Es un delito. Está fuera de sí este aspirante a dictador”.

Otra periodista enfáticamente atacada desde el púlpito presidencial fue Carmen Aristegui, de quien dijo ha realizado reportajes calumniosos y la acusó de estar en favor del bloque conservador. Ella respondió que le queda claro que todo lo que dice López Obrador tiene un solo propósito: dañar.

A continuación, un recuento de algunos de los recientes ataques contra la libertad de expresión que desde la mañanera se hacen por parte del presidente.

24 de enero

Lamentó el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado, “duele mucho” y dijo que se está llevando a cabo una investigación del caso, pero que no se puede vincular una demanda de tipo laboral a un crimen (Lourdes había ganado una demanda al ex gobernador morenista Jaime Bonilla y había expresado públicamente sentirse amenazada por este motivo).

Criticó también al periódico Reforma por haber publicado un despliegue del historiador Pedro Salmerón, cabe recordar que este hombre fue su propuesta a embajador en Panamá y que este país rechazó por acusaciones de acoso sexual.

25 de enero

Despectivamente precisó a “los zopilotes” que la periodista Lourdes Maldonado fue atendida por Jesús Ramírez al solicitar ayuda el 26 de marzo de 2019, mientras que en 2021 se le otorgó protección por parte del gobierno de Baja California y añadió que los asesinatos de ciudadanos y periodistas son resultado del neoliberalismo.

26 de enero

Pidió no hacer juicios sumarios contra el ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, por el asesinato de la periodista Lourdes Maldonado. La secretaria de Seguridad es Rosa Icela Rodríguez, no García Luna, comparó.

31 de enero

Calificó a Carlos Loret de Mola de mercenario del poder, por el reportaje de la casa a nombre de Carolyn Adams, esposa de su hijo José Ramón Beltrán. “Ellos se casaron y, al parecer, la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato o recomendación. No somos iguales”.

1 de febrero

“Carlos Loret de Mola es un periodista golpeador, mercenario, sin principios, sin ideales y corrupto; instrumentó campaña contra los maestros con Claudio X. González. Son más salinistas que Salinas”.

4 de febrero

“Prensa no me aplaude, me insulta. ¿Qué me va importar lo que diga Loret de Mola, un calumniador profesional?”. También afirmó que los del bloque conservador, Claudio X. González, Carlos Loret, Brozo, Carmen Aristegui, llaman a votar para tener otro presidente. Es su derecho, no la guerra sucia (…) la supuesta casa de mi hijo.

“Conocí a gente que veía en Carmen Aristegui el modelo de comunicación a seguir. La paladina de la libertad (…) era muy venerada, sin embargo, a la hora de las definiciones se fue, o así pensaba siempre, pero simulaba, está a favor del bloque conservador”.

Sobre el portal “Aristegui Noticias”, aseveró: “todos estos reportajes calumniosos manejados por Carmen Aristegui, la señora ésta Denise Dresser y el señor (Sergio) Aguayo, ese es su equipo, todos en contra”.

La nación