Momentos de reflexión

Acción Nacional se encuentra en momentos bastante complicados, nos enfrentamos al reto de continuar como la verdadera oposición mexicana ante un régimen que atenta contra, nada menos, la división de poderes en un contexto poco favorable para una bancada que se redujo en la Cámara de Diputados y con alianzas que valdría la pena cuestionar, así como revalorar.

Estamos ante un gran predicamento mediante el cual podremos elegir entre consolidarnos verdaderamente como oposición en pie de lucha o doblarnos ante la ola de autoritarismo que nos viene encima; para nosotros no es nuevo ser oposición, construir y proponer activamente ante actores que buscarán destruir e imponer, sin embargo, valdría la pena reflexionar: ¿cuál será el verdadero reto para nosotros los panistas?

A lo largo de estos últimos años que he tenido la oportunidad de recorrer el país observando y buscando crecer con la institución que hoy tengo el honor de encabezar, Acción Juvenil, me he dado cuenta de que más allá del contexto político-social que hoy nos pone en una situación complicada, el reto mayor está dentro del mismo Acción Nacional: el comprender al Partido Acción Nacional como lo que es.

Somos una institución muy grande con valores y doctrina muy clara, más no una sola corriente de pensamiento. El entender que Acción Nacional es de todas y todos implica comprender las diferentes corrientes que conforman el pensamiento de quienes forman parte de nuestra institución, así como encontrar los puntos comunes para trabajar en conjunto con todos ellos y sólo así lograr la unidad que tanto necesitamos para la toma de decisiones tan importante que se nos viene como partido.

Estamos celebrando el 85 aniversario del PAN, sin embargo, la tarea el día de hoy más que de celebración implica un honda y muy escrupulosa reflexión. Han pasado 85 años desde que un grupo de jóvenes rebeldes decidieron que el diálogo era mejor alternativa que la violencia ante los problemas que aquejaban a un México posrevolucionario, 85 años desde que nuestros antecesores, como mujeres y hombres libres, decidieron que no se iban a conformar con una opción hegemónica.

Ellos decidieron construir nuestras primeras victorias electorales a partir de muchas y constantes derrotas. Uno tras otro, los candidatos de Acción Nacional fueron derrotados electoralmente desde sus inicios, pero eso nunca nos mermó, decidieron que si su tarea era formar y crear el trigo para el PAN del mañana lo harían sin titubear y por eso es por lo que hoy somos la institución que representa al México de oposición.

Estamos cumpliendo 85 años del inicio de esa gran historia, así que nuestro deber es reflexionar ¿qué queremos hacer como panistas de esta generación?, ¿cuál será nuestro legado en Acción Nacional?, ¿qué decisiones pudimos tomar mejor? Pero sobre todo mi reflexión principal es: ¿queremos ser la generación que termine con esta institución o la que tenga la unidad y compromiso necesarios para continuar con esta brega de eternidad?

Déborah Martínez es Secretaria Nacional de Acción Juvenil.