Ser protagonistas del cambio al interior del PAN

Acción Nacional siempre ha sido el referente en México en cuanto a democracia interna y pluralidad se refiere, somos la institución que se construyó de escuchar a todas las voces, de oponerse al dedazo y al presidencialismo, pero sobre todo de ofrecer una alternativa a todas estas prácticas que de manera histórica se han consolidado en un sector importante del Sistema Político Mexicano.

El día de hoy luchamos contra las mismas prácticas que nuestros antecesores se enfrentaron, partimos de un gran camino recorrido al cual le debemos nuestra capacidad de opinar, de coincidir y de disentir.

Sin embargo, el día de hoy esa lucha histórica que fue iniciada por jóvenes valientes y comprometidos con su país en 1939 y que tuvo como resultado un sistema político con contrapesos, democracia, instituciones fuertes y pluralidad corre peligro.

Se necesita de un profundo análisis para poder comprender los resultados de la pasada elección, es necesaria una profunda reflexión desde una visión autocrítica hacia el pasado y es aquí donde inevitablemente nos surgen las dudas que, estoy segura, todos nos hemos planteado desde la tarde del pasado 2 de junio. ¿Cómo pasó, ¿qué nos faltó?, ¿por qué no fue lo que esperábamos?

Antes de entrar en el terreno de la autocrítica, me gustaría comenzar con un reconocimiento: como en todas las campañas de Acción Nacional, ésta fue una lucha en la que miles de jóvenes valientes y preocupados por su país salimos a la calle con el objetivo de conquistarla, de mover almas.

A todos ellos que caminaron, sudaron y se esforzaron defendiendo más allá de un logotipo o un color, un ideal de país, no puedo más que expresar mi profundo orgullo y agradecimiento de compartir institución con ellos. Me llena de emoción salir a las calles acompañada siempre de jóvenes idealistas que ponen su corazón y una parte de ellos en cada puerta que tocan, en cada volante que reparten y en cada voto que convencen, jóvenes que ríen y sueñan con un mejor país, que deciden luchar por el México que merecemos, un México en donde podamos desarrollarnos plenamente, lleno de oportunidades y desarrollo.

Enfrentamos el reto de movilizar y captar el voto juvenil en un entorno político cada vez más polarizado y desafiante. Desde las campañas en redes sociales hasta foros de discusión y talleres de capacitación buscamos conectar con los intereses y preocupaciones de la juventud.

Nuestro objetivo es acceder a un sector que consume la mayor parte de su información a través de las redes sociales y para ello el comunicar nuestro mensaje por medio de las mismas fue imprescindible.

No podríamos dejar de lado que la importancia de la inclusión de jóvenes en las listas de candidatos y la promoción de líderes juveniles en nuestra institución fueron pasos importantes para mostrar el compromiso real de nuestro Partido con las nuevas generaciones.

Si bien en las dirigencias municipales, estatales y nacional de Acción Juvenil tenemos una voz importante dentro de los órganos internos en nuestro Partido, valdría la pena reflexionar el peso del voto joven y valorar más estrategias para que los juveniles seamos escuchados en todo el país, en cada comité y en cada espacio de toma de decisiones de Acción Nacional.

Podríamos pensar en una institución con mayor apertura hacia los grupos jóvenes de nuestro país, debemos incidir en sectores de interés dentro de la juventud. Entrar a todas las universidades de este país suena a un reto enorme, pero necesario, una institución que sea más abierta a trabajar de la mano de otras con las que compartimos intereses.

El futuro de nuestro país depende en gran medida de la capacidad de los partidos para involucrar a las nuevas generaciones. Acción Juvenil ha dado pasos importantes en esta dirección, pero el camino hacia una democracia más inclusiva y representativa continúa.

La lección principal es clara: escuchar y responder a las necesidades de todos los jóvenes es crucial para construir un México más justo y democrático.

Déborah Martínez es Secretaria Nacional de Acción Juvenil.