Jorge Lara: el derecho y la justicia

Julio 2024

Fernando Rodríguez Doval

La Nación

La historia de Acción Nacional es también la historia de grandes abogados que, a través del estudio y la práctica del derecho, buscaron siempre la realización de la justicia. De entre los fundadores del PAN, es interminable la lista de destacadísimos juristas que siguieron el llamado de Gómez Morin y González Luna, abogados ambos. Después, notables legisladores panistas fueron también sobresalientes abogados que dieron cátedra de derecho desde las tribunas parlamentarias.

En esta tradición de añejos abogados se inscribe la vida de Jorge Alberto Lara Rivera. Alumno y adjunto de Abel Vicencio Tovar en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, siguió sus pasos y se alistó muy joven al Partido Acción Nacional. En este partido encontró el canal adecuado para desarrollar una muy fecunda vocación política que se tradujo en acciones concretas en favor del bien común.

Entre otros cargos, Jorge Lara fue diputado federal y diputado local, comisionado para el Desarrollo Político en la Secretaría de Gobernación y subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la entonces Procuraduría General de la República. En todas esas responsabilidades se desempeñó con eficacia, lealtad y honradez.

En los últimos años, Jorge Lara era una especie de gran gurú jurídico del PAN. Director de la fundación Miguel Estrada Iturbide y asesor de las bancadas panistas, Lara era la referencia indispensable cuando existía alguna duda o se requería algún punto de vista jurídico, el cual siempre iría acompañado de una visión doctrinaria humanista propia del Partido al cual decidió dedicar todos sus esfuerzos. No en vano, era miembro de la Comisión de Doctrina del PAN.

El pasado 22 de julio, Jorge Lara falleció como consecuencia de una larga enfermedad que, sin embargo, no le impidió seguir al pie del cañón aun cuando su salud flaqueaba. Todavía durante la campaña federal de este año, Lara fue un baluarte jurídico para nuestro Partido. Su última lucha fue en contra de la sobrerrepresentación parlamentaria que, contra toda justicia y contra todo derecho, se le pretende adjudicar a Morena y sus partidos satélites en el Congreso de la Unión.

Jorge Lara sabía que la justicia es el anhelo profundo del corazón humano, una búsqueda constante de equidad y verdad. Cuando pensamos en justicia, imaginamos un equilibrio perfecto, un estado de armonía donde cada individuo recibe lo que le corresponde. Y como catedrático que también lo fue, Lara enseñaba que el derecho es la manifestación tangible de la justicia en la sociedad. Es el conjunto de normas y leyes que regulan nuestro comportamiento, que buscan materializar ese ideal de justicia. No se puede pensar, como hacen algunos, que el derecho y la justicia van por cuerdas separadas.

Duele la partida de Jorge Lara. Pero esa tristeza humana se compensa al pensar que él, luchador intenso por la justicia, ya ha llegado al lugar donde ésta se manifiesta de manera definitiva y total.

 

Fernando Rodríguez Doval es Consejero Nacional

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