Municipios mexicanos, el reto para entrar en la mira internacional

Junio 2021

Leticia Zepeda Martínez

La Nación

 

“La innovación requerida para crear el futuro no vendrá de una sola fuente. No sólo de la ciencia, no sólo de la tecnología, no sólo de los gobiernos, no sólo de los negocios, sino de todos en conjunto. Debemos sacar provecho del poder colectivo de las alianzas para redefinir la forma en la que prosperaremos en el futuro”.

Nikole Hannah Jones.

 

El papel de los municipios

Para abordar este tema podemos tomar en cuenta las consideraciones que se han hecho en diversos estudios de los sistemas locales, en donde hacen referencia a la competitividad sistemática, la cual es vista como un esfuerzo por encontrar situaciones donde los diferentes agentes sociales identifican explícitamente, de manera concertada, las mejores configuraciones de organización para combinar sus fuerzas; ello permite orientar o regular el ritmo del desarrollo económico territorial como si fuera un proceso constante de aprendizaje, esto nos habla de un desarrollo que trabaja de manera integral, en donde en lugar de ver por intereses individuales se da prioridad al bien común.

De igual manera ante esta situación de cambio, que interviene más pronto para unos que para otros, existe la posibilidad de obtener dos respuestas de los gobiernos. Ruiz (1999) nos explica que se genera una “dinámica homogeneizadora y una dinámica heterogeneizadora”, la primera representa una fuerza centrífuga, que empuja de adentro hacia fuera, generando prácticas comunes para la inserción global y promueve nuevas formas de asociación e integración. La segunda representa una fuerza centrípeta, que empuja de afuera hacia adentro, generando reacciones internas que resaltan únicamente los logros propios, con prácticas opuestas a la globalización; en el peor de los casos esta práctica promueve el separatismo, la exclusión y el nacionalismo llevado a sus expresiones más radicales.

De lo anterior podemos resumir que para que un gobierno local pueda integrarse a la dinámica internacional es necesario que cuente con autonomía suficiente, el respaldo de su Gobierno federal y capacidades técnicas que le permitan formar parte de la red de participación; con la entrada del presidente actual hemos experimentado, como nunca lo habíamos hecho, un estado centralizador, que en su afán “paternalista” restringe y minimiza no sólo las necesidades de los municipios sino también sus capacidades y aportes.

 

Situación mexicana

Son diferentes los factores que se deben tomar en cuenta al hablar de cualquier tipo de participación en el contexto global. Desde tiempos anteriores se ha planteado, sobre todo en el tema de sustentabilidad, los acuerdos y colaboraciones internacionales, sin embargo, en el terreno local-global existe un gran campo poco explorado, en donde es necesario comenzar a trabajar para tener una presencia fuerte.

Partimos del entendimiento de que el municipio representa el núcleo geopolítico de los habitantes de una entidad, en donde a pesar de las limitaciones que casi de manera inherente se puedan presentar, se busca obtener un óptimo desarrollo para todas y todos, es por ello que para ser partícipes de la globalización debemos reconocer la autonomía y vocación de cada gobierno local. Valenzuela (2002) menciona que los municipios no pueden continuar conformándose con logros inmediatos, sino más bien continuar en su crecimiento para acentuar su propia identidad y generar logros con mayor permanencia e impacto.

A pesar de que contamos con algunos tratados internacionales que hablan de la posibilidad de trabajar en conjunto con entidades nacionales e internacionales, no se establece de manera concreta la facultad de los gobiernos locales para suscribir acuerdos interinstitucionales con entidades homólogas en el extranjero, con esto nos referimos al termino “internacionalizar” a los municipios.

Aunado a lo anterior, la relación con nuestros socios comerciales es una manera interesante de posicionar al país frente al mercado internacional, en donde también se presentan oportunidades para formar alianzas; de manera desafortunada para el caso mexicano las tácticas del presidente actual no han hecho más que sacarnos de diferentes jugadas y ha posicionado de manera general al país como uno con diversos atrasos y poca visión para el futuro (el caso energético por mencionar un ejemplo).

Retomando lo que se mencionaba al comienzo del texto, podemos ver una muestra de la dinámica heterogeneizadora, The Economist, declaró en 2020 que “El presidente de México está frustrando el desarrollo de la energía renovable”, a pesar de que las políticas presentadas en 2018 aseguraban un objetivo de un 35 por ciento de energía renovable, es ahora poco realista considerando además que se estima que para 2040 se agoten los suministros de petróleo en México.

 

Acciones desde la ANAC

Debemos implantar en cada orden de gobierno la idea de que la globalización exige que todos sus integrantes cuenten con una característica de eficiencia y competencia, en este sentido, los municipios necesitan tener (además de un fin en común con quien se acuerde una alianza) la capacitación y profesionalización necesaria para representar una opción viable de colaboración. Creemos que el primer paso y por el que se debe apostar con más fuerza son las relaciones intermunicipales, tener la capacidad de trabajar entre iguales nos ampliara el panorama para poder relacionarnos con comunidades internacionales y convertirnos en blanco de la participación.

En este sentido, también desde la Asociación Nacional de Alcaldes hemos mantenido nuestra postura con respecto a la capacitación de los funcionarios públicos y la mejora de nuestros gobiernos, es así que incluso hemos lanzado propuestas como la norma ISO-18091, la cual es un instrumento que garantiza la calidad de la administración pública municipal y la vanguardia de la coyuntura nacional e internacional. Además de nuestra propuesta de Ley reglamentaria de las Intermunicipalidades, la cual, como lo explica el Adán Larracilla, tiene como finalidad garantizar servicios públicos y seguridad de calidad, retomando como eje importante el asociacionismo, con la cual se representan los intereses colectivos de los municipios y se refuerza la autonomía y democracia local.

Uno de los esfuerzos más grandes ha sido nuestra propuesta de Ley Reglamentaria del 115 Constitucional, en esta se proponen las acciones que cada elemento debe desarrollar y se describe la característica de los gobiernos municipales, hablamos de: austeridad, evaluaciones hechas por terceros, planeación a largo plazo, simplificación y descentralización de procesos, ciudadanización, asociacionismo, profesionalización, transparencia y rendición de cuentas. De igual manera se propone el rediseño de la distribución de dos Ramos vitales, el 28 y 33, así como la creación de un ramo municipalista dentro de los PEF.

Incentivando la eficiencia y calidad de las acciones gubernamentales lograremos fortalecer desde la raíz los diversos sectores que integran a los municipios. De manera paralela a la participación y vinculación que buscamos, proponemos continuar abonando al estudio de este campo, registrando casos exitosos que puedan ser adaptados a la realidad de los gobiernos latinoamericanos, continuar en la búsqueda de la autonomía municipal significa empoderar a nuestras y nuestros presidentes municipales y a nuestras comunidades, incluyendo un intercambio generoso de enriquecimiento cultural, conocimiento y dinámicas de trabajo en conjunto. Hablamos de un nuevo escenario donde la cooperación y las alianzas en el marco internacional son una de las rutas de crecimiento para nuestros gobiernos, creemos en el federalismo y rechazamos el centralismo que ha manejado el gobierno actual.

 

Bibliografía:

ANAC, (2018) Agenda 2030 Gobernanza Municipal Humanista, ANAC y Fundación Konrad Adenauer México.

Ospina, Sonia (2019) Globalización y desarrollo local: hacia una perspectiva municipalista, Revista de Estudios Sociales, Colombia.

Valenzuela, Fernando (2002), El municipio ante la globalización, UNAM, México.

 

La nación