Transformación de 4Ta

Octubre 2023

Gerardo de la Cruz Alegría

La Nación

En México, la “Transformación de Cuarta” ataca a la democracia cada mes. “Lord Molécula”, un adulador enamorado de las políticas del presidente, recibe un reconocimiento que refleja las tensiones en torno a la libertad de prensa y el periodismo crítico. La desaparición de fideicomisos judiciales por 15 mil millones de pesos y el presupuesto aprobado en la Cámara de Diputados generan un intenso debate sobre las prioridades del presidente, entre las que no destacan las familias de México. A lo anterior se suman candidaturas controvertidas, como la del “doctor” Gatell, que aumentan la polarización política y las preocupaciones sobre el rumbo de la democracia y la estabilidad del país.

Reconocimiento a la adulación

México es hoy el país donde el profesionalismo en la labor periodística se castiga y se califica como si fuera el peor de los pecados y el peor de los delitos. Día a día, México se convierte en un campo difícil de caminar para los periodistas, pues el mismo gobierno los condena. Este es el peor sexenio para los informadores, pues hasta el momento se han asesinado a 151 periodistas y defensores de los derechos humanos. Es el mismo país en el que se premia la idolatría absurda y las adulaciones al presidente, como es el caso de “Lord Molécula” o más bien lord adulador, quien no se cansa de defender las mentiras del abuelito houstoniano en las conferencias mañaneras.

Contra la justicia

A la ola de cuarta no le gusta la democracia, ni la verdad, ni la justicia, porque para ellos solamente es justo lo que se haga a su conveniencia, mientras tanto los demás millones de habitantes del país tenemos que dejar pasar nuestros derechos con el fin de que ellos vivan su “mundo ideal”. En esta ocasión buscan desaparecer 13 fideicomisos que suman 15 mil millones de pesos del Poder Judicial, los cuales benefician directamente a los trabajadores, personas que son la base de la justicia del país, misma que ya está desapareciendo. Ese “cabecita de algodón” no fue tan tierno como parecía en aquel video persiguiendo un pato.

Presupuesto al bolsillo

Resulta y resalta que el presupuesto aprobado en la Cámara de Diputados está contemplando pedir un préstamo para seguir inyectándole presupuesto a los mega proyectos inservibles del presidente. Estos mega proyectos se han caracterizado por no funcionar, costar mucho más de lo presupuestado y por su opacidad en la rendición de cuentas. Quienes decían que iban a cuidar la economía la están destruyendo, pues estas decisiones siguen afectando los bolsillos de los mexicanos. Ahí están las consecuencias de no invertir en educación, salud y seguridad.

Los payasos del norte

Al parecer es tiempo de los payasos, pues no conformes con los payasos guindas ahora se suman los payasos naranjas a la transformación de cuarta con sus dos principales exponentes provenientes del “Nuevo” peor Nuevo León y del intransitable Veracruz. El primero se contradice él mismo al decir que no iba a contender por la grande y otro que piensa que yendo solo debilita al Frente. Sin embargo, lo que no tienen contemplado es que sus estrategias sólo dejan al descubierto su ambición. Si bien es claro que son libres de irse por cualquier camino, ya saben que tienen una posibilidad casi nula de ganar, sin importar que se quiera destruir la democracia del país. Bien decía Maquío: “lo importante no es cambiar de dueño, sino dejar de ser perro”.

El candidato de la muerte

El “doctor muerte” no se ha cansado de ser un lastre para al país, pues quiere seguir intentándolo en la contienda por gobernar la CDMX. De verdad no entiendo la necedad por seguir haciéndole daño a los mexicanos, no le bastó con no cuidar a la población durante la pandemia por COVID-19. Ahora con el descaro de revelar sus intenciones, Gatell llega a un nuevo nivel de cinismo y locura. No nos sorprendería que haga campaña desde la playa, pues uno tiene que tomarse su tiempo de consentirse mientras miles de mexicanos mueren por su irresponsabilidad. Dr. Gatell, por favor, ya no de otro paso con ese huarache manchado de sangre.