Construir ciudadanía

Enoch Araujo Sánchez es un panista chiapaneco que ha sido militante de Acción Nacional desde 1978. En una plática con La Nación comentó que gracias a su trabajo social y al ser empresario conoció la doctrina social cristiana, lo cual lo inspiró a unirse al PAN.

“Siendo el Partido Acción Nacional de origen, precisamente con los fundamentos de la doctrina social cristiana, no tuve ninguna duda de que ahí debería de participar. Toqué la puerta y participamos porque también pensé que habría que definirnos en lo político”.

Detalló que la doctrina social cristiana habla de la hipoteca social. “En esta figura de hipoteca social nos hemos quedado muy rabones en cuanto a atenderla. Es necesario la toma de conciencia, me acerco a los sacerdotes, insistimos en que debe ser así, en cualquier forma de plática sale esto para dar a entender que si estamos como estamos es porque así lo hemos permitido, y no se trata aquí de agarrar armas, sino el arma de la razón, sobre todo, y de la participación”.

Aunque don Enoch no participaba activamente dentro del PAN, sí lo hacía afuera, ya sea en la Pastoral Social o en la Cruz Roja, y eso le permitió estar cerca y conocer un poco más a la sociedad.

Fue invitado a participar en el Partido por el doctor y ex alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Valdemar Rojas López. Detalló que en esa época participaron varios de sus compañeros de la Cruz Roja y jóvenes que no estaban en el PAN, pues el instituto político tenía poca gente en aquel entonces en el estado.

Acompañó a Vicente Fox en el año 2000 y ganó una diputación federal, formando parte de la LVIII Legislatura (2000-2003), con la segunda votación más importante del PAN a nivel nacional. Enoch Araujo explicó que esta campaña en particular fue interesante porque aquí vio que los chiapanecos habían quedado rezagados y que su tarea era atenderlos.

“Fue una identificación con la parte más sufrida de la sociedad también, pero buscando siempre que los valores que ellos tienen y las fortalezas que también tienen las pusieran en juego”.

De los cargos que ocupó, la Presidencia Municipal de Tuxtla Gutiérrez (1995) y la diputación federal, subrayó que “no hay cosa que se acerque tanto en importancia a una presidencia municipal, ni siquiera una gubernatura, porque te permite estar de frente con la sociedad; yo no tenía ni idea de cómo se gobernaba, pero sí tenía idea de que nos debíamos quitar el pie del que ejercía el poder ejecutivo local, sobre todo los ayuntamientos, y ser nosotros mismos”.

Gobiernos anodinos

Enoch Araujo lamentó los cambios que han ocurrido en la política actual de México, ya que han afectado a la ciudadanía, incluso calificó a los gobiernos que sólo obedecen lo que dice el Presidente de la República como anodinos.

“La sociedad no tiene la culpa, dicen que los pueblos tienen los gobiernos que merecen y yo estoy seguro que aquí en Chiapas, por bendición de Dios, tenemos uno que no llega a los niveles federales, podríamos estar peor de cómo hoy día estamos”.

Los grandes actores sociales, partidos políticos, iglesias y universidades, dejaron de hacer su trabajo y la gente no participa, apuntó. Debemos de tener una participación en organismos de la sociedad, desde la cuadra, la colonia, pero lamentablemente somos muy escasos para participar con el resto de la sociedad, denunció.

Don Enoch apuntó también que el crimen organizado ha afectado la voluntad para participar.

“A Morena no lo llamaría ni partido, es un grupo, pero tenemos esto bien merecido, pues mientras nosotros no construyamos ciudadanía esto seguirá pasando. Esa es la gran tarea a realizar y la tenemos que hacer en los tiempos de paz que no hay elecciones, hay que retomar esa brega de eternidad que impulsaron nuestros fundadores y se entienda que lo importante no está en la elección, el votante está en la construcción de esa sociedad, que busca una mano que la ayude”.

Hoy veo, añadió, a una sociedad temerosa, que probablemente no se acercará a las urnas por eso. Yo hago la invitación a todos a que con ese sencillo acto de ciudadanía podamos darle un vuelco a la sociedad y seguir trabajando en la toma de conciencia de que esto va a cambiar sí primero cambio yo.

Nuestro entrevistado afirmó que la sociedad es mucho más fuerte que el gobierno, pero está muy fracturada y no hay quien los convoque a unirse y a mostrarle al gobierno que somos una sociedad que puede despertar, se necesita más sociedad y menos gobierno.