Dios. La ciencia - Las pruebas

El albor de una revolución de Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies

Agosto 2024

Julio Castillo López

La Nación

El libro Dios. La ciencia - Las pruebas: El albor de una revolución, ha generado una intensa discusión y ha alcanzado un notable éxito. El punto central que defiende es que la ciencia no sólo no desmiente la existencia de un creador divino, sino que la respalda de manera contundente.

El libro no se limita a exponer hechos científicos, sino que también entra en debates filosóficos y teológicos que tocan la esencia misma de la existencia y la realidad.

 

La ciencia y Dios: Una relación compleja

Uno de los argumentos centrales del libro es la idea de que la ciencia y la religión no son inherentemente conflictivas. Los autores cuestionan la noción común de que los avances científicos, desde Copérnico hasta Darwin y más allá, han desacreditado la fe religiosa. En cambio, sostienen que la ciencia ha revelado la complejidad y el orden del universo de una manera que sugiere la existencia de un propósito y un diseño inteligente detrás de todo. Citan descubrimientos como la teoría del Big Bang y el ajuste fino del universo como pruebas clave de la intervención de una inteligencia superior.

El libro describe con detalle cómo el ajuste preciso de las leyes del universo ha permitido la existencia de la vida. Los autores plantean que, de haber sido diferente incluso en una cantidad mínima, las condiciones necesarias para la vida no habrían surgido. Este argumento del “ajuste fino” se presenta como un indicio significativo de un diseño intencionado, lo que lleva a los autores a la conclusión de que la ciencia, lejos de contradecir la idea de Dios, la confirma.

 

La muerte térmica del universo y el origen del tiempo

Uno de los conceptos más impactantes abordados en el libro es el de la muerte térmica del universo. Este fenómeno, que se deriva de la teoría termodinámica, sugiere que el universo no puede ser eterno y debe haber tenido un inicio. Esta idea, que ha sido confirmada por descubrimientos científicos recientes como la expansión acelerada, es utilizada por los autores para subrayar que el universo tuvo un comienzo y, por lo tanto, una causa exterior a él.

Los autores también exploran la teoría de la relatividad de Einstein y su impacto en la comprensión del tiempo y el espacio. La interrelación entre el tiempo, el espacio y la materia implicaría que, si hay una causa del origen del universo, esta causa no puede ser temporal, espacial ni material. Esta premisa apunta hacia la necesidad de una entidad trascendental, una conclusión que los autores vinculan directamente con la idea de Dios.

 

Desafíos a las teorías materialistas

Bolloré y Bonnassies no evitan confrontar directamente las teorías materialistas que buscan explicar el universo sin la intervención de un creador. En particular, critican la teoría de los universos múltiples, que postula la existencia de infinitos universos con diferentes leyes físicas. Según los autores, esta teoría es especulativa y no verificable, y no logra resolver los problemas fundamentales relacionados con el origen del universo.

Además, los autores abordan el debate sobre la aparición de la vida a partir de la materia inerte. A lo largo del libro, presentan las improbabilidades matemáticas y los enormes desafíos que enfrenta la ciencia para explicar cómo las complejas estructuras biológicas pudieron haber surgido sin una guía inteligente. De manera convincente, plantean que la complejidad del ADN y las proteínas sugiere un diseño, y no un producto del azar.

 

La influencia de la ideología en la ciencia

Uno de los puntos más críticos del libro es su discusión sobre la influencia de la ideología en la ciencia moderna. Los autores denuncian lo que consideran un sesgo materialista en la comunidad científica, donde ciertas teorías son aceptadas o rechazadas no por sus méritos científicos, sino por razones ideológicas. Este argumento se extiende a la teoría de cuerdas y otras teorías cosmológicas que, según los autores, carecen de pruebas empíricas, pero son defendidas fervientemente por la comunidad científica debido a su compatibilidad con un enfoque materialista del universo.

 

Una revolución en ciernes

El éxito del texto no se limita a sus cifras de ventas. El libro ha suscitado debates intensos entre científicos, filósofos y teólogos. Los autores sostienen que estamos al borde de una revolución en la forma en que se entiende la relación entre la ciencia y la religión. A medida que más descubrimientos científicos desafían las suposiciones materialistas, la idea de un creador divino está ganando terreno. Bolloré y Bonnassies esperan que su obra contribuya a este cambio de paradigma, proporcionando a los lectores las herramientas necesarias para reconsiderar la posibilidad de la existencia de Dios en un mundo cada vez más gobernado por la ciencia.

Dios. La ciencia - Las pruebas es un libro ambicioso que busca reconfigurar la relación entre la ciencia y la religión. La cantidad de civilizaciones, ideas, científicos y teorías que cita hace que sea una obra de difícil entendimiento, pero la tesis central es asequible y vale la pena pensar desde la física, la astronomía, las matemáticas, la historia, la teología y la filosofía una idea que ha estado presente durante toda la existencia de la humanidad: la existencia de Dios.

 

Julio Castillo López es Presidente de la Fundación Rafael Preciado Hernández.

La nación