Marina: fantasía, suspenso y un toque de amor
Octubre 2023
Andrés Castro Cid
Hay nombres que traen consigo una época, afirmó Rafael Pérez Gay, bajo el pseudónimo de Gil Gamés, en su original columna “Uno hasta el fondo” que publica en el periódico Milenio. Con el permiso del mismo Gil, al modificar esta idea y sustituir la palabra nombres por libros, quedaría “hay libros que traen consigo una época” y Marina, de Carlos Ruiz Zafón, cumple a cabalidad con ello.
Esta obra literaria, entre muchas otras maravillas, describe con gran talento la ciudad de Barcelona de los años 70´s y logra plasmar en la mente del lector cómo era una parte de esta ciudad a decir del escritor español.
El ganador de premios como Edebé, Fernando Lara de Novela, Barry Award o Nielsen nos regresa, por medio de esta novela, casi medio siglo cuando Barcelona era un espejismo de avenidas y callejones donde se podía viajar treinta o cuarenta años hacia el pasado con sólo cruzar el umbral de una portería o un café. “El tiempo y la memoria, historia y ficción, se fundían en aquella ciudad hechicera como acuarelas en la lluvia. Fue allí, al eco de calles que ya no existen, donde catedrales y edificios fugados de fábulas tramaron el decorado de esta historia”, afirma casi a manera de poesía el talentoso escritor.
El peso de los personajes se turna conforme avanza la historia, pero predomina mayormente en dos personas: Óscar Drai, un joven adolescente de 15 años, quien habita en un internado y cuya vida da un brusco giro cuando conoce a una jovencita, y en Marina Blau, una mujer adolescente cuya misteriosa vida se resguarda en la compañía de su anciano padre al interior de una mansión aparentemente en abandono.
Ese ir y venir de la imaginación a la que nos lleva Ruiz Zafón recae en el hábito del joven Óscar Drai de explorar por las tardes su ciudad, caminar entre viejas calles y avenidas, en las zonas muertas cómo él las llama, mientras anochece y aún llegar todavía a tiempo para la cena.
En una de esas escapadas hacia esas zonas del bosque de Sarriá decide internarse para curiosear en un viejo caserón, durante dicha inspección toma un viejo reloj que le llama la atención, sin embargo, después de una escena de suspenso y tras verse al descubierto por uno de los habitantes de esa casa, sale corriendo de la propiedad llevando el reloj consigo para regresar de inmediato al internado.
Después de reflexionar lo sucedido en su habitación, con el reloj hurtado en mano, decide regresar al caserón para devolverlo y es cuando conoce a la misteriosa Marina Blau y a su padre de nombre Germán, un hombre alto, delgado, de cabello blanco y muy cortés.
A partir de este allanamiento, robo involuntario y posterior reparación del daño, da inicio la gran amistad de Óscar con Marina, y en menor medida con Germán. Es aquí, en este punto, que se catapulta una relación que se vuelve casi familiar, a la par que, por la curiosidad y una serie de acciones imprudentes de los dos jóvenes, surge una aventura para aclarar el misterio sobre la figura misteriosa de una dama envuelta en una capa de terciopelo negro y el significado de una mariposa negra.
Amistad, amor, misterio, celos, ira, obstinación, aventura, muerte, terror y un toque de fantasía aparecen en esta novela a través de unos extraños muñecos: unos títeres que de momento cobran vida.
Esta obra nos lleva a distintas velocidades, en ocasiones caminamos por esas calles de la Barcelona de los 70´s, otras por un intrigante cementerio o por el caserón que habitan Germán y Marina; en otros momentos nos internan en las reflexiones de Marina y Óscar, diálogos que nos convierten en otro personaje que corre tras ellos para escapar de los peligros y aventuras de éstos.
Carlos Ruiz Zafón lleva al lector a un paseo de montaña rusa, como un director de orquesta permite percibir el aroma a humedad que se guarda en las calles estrechas, a sentir también esas frías catedrales y de pronto seguir esos vertiginosos cambios de ritmo entre el suspenso y la fantasía que brotan como chispas de la nada, que empujan a querer devorar los párrafos y a huir con Marina y Óscar sin parar hasta saber cómo saldrán adelante, con un gran final que golpea las emociones.