Historias de La Nación

Este año nuestra revista, La Nación, cumplió sus primeros 83 años de vida. El número 1, bajo la dirección del legendario Carlos Septién García, fue publicado el 18 de octubre de 1941. Desde entonces, La Nación ha salido a la luz pública, de forma ininterrumpida, marcando un hito sobresaliente en la historia del periodismo político en México.

El sentido original de La Nación

¿Qué inspiró la publicación de nuestra Revista? El número 0 da claridad sobre el sentido original que don Carlos Septién imprimió a La Nación:

“LA NACIÓN aparece para dar a la opinión pública una tribuna auténtica. Harán este periódico un grupo de hombres y de jóvenes cuya idea consiste en investigar y medir los acontecimientos con un criterio estrictamente nacional. Con el solo propósito de servir a México ´LA NACIÓN´ será la expresión de lo que todo el mundo piensa y siente, de lo que cualquier mexicano común y corriente opina acerca de los problemas y sucesos nacionales.

“(…) En cuatro grandes secciones, ´LA NACIÓN´ presentará los acontecimientos y las tesis. La Nación, La Ciudad, El Mundo, las Secciones técnicas, críticas y de comentario. A través de ellas desfilará México con todas sus ambiciones y sus justos anhelos, con todos sus hombres y sus problemas. Y ´LA NACIÓN´ sostendrá a través de la trama del suceso y de la profundidad del pensamiento de sus valiosos escritores, la firme fe en la ciudad y en los destinos de la Patria”.

Tribuna auténtica, espejo de la vida nacional y desfile del México auténtico, eso fue y ha sido La Nación a lo largo de estas décadas, en las que se han documentado acontecimientos mundiales y nacionales, con el espíritu original de ser a la vez un fiel espejo de la vida de nuestra patria y un espacio siempre vivo para el nacimiento de las grandes ideas.

El Ágora

El Ágora fue uno de los boletines sui generis de La Nación que fue publicado mensualmente entre 2003 y 2007, como una separata de la Revista. Nació como proyecto en la Secretaría de Estudios del Comité Ejecutivo Nacional, bajo la batuta de Felipe Calderón y teniendo como subsecretario a Luis Felipe Bravo Mena, como director general a David Vargas Santos y como colaboradores iniciales a Sofía Gómez Granados, Hugo Díaz García y quien esto escribe. El proyecto nació como el Boletín de la Secretaría de Estudios, y como fiel espejo de La Nación, se desplegó en secciones: Editorial, Actualidades, En Síntesis, Sugerencias Bibliográficas, Por si Usted no lo Leyó, Esté Pendiente de… y Cifras. El primer boletín se publicó en el número 1871 de enero de 1993. La idea del nombre nació del Ágora griega, un lugar prácticamente sagrado en el que se daba el debate público. El Ágora concretó el ideal griego de la isegoría, el derecho de todos a participar en el espacio público con plena libertad y seguridad, ya que los retóricos (oradores) eran custodiados por un par de hoplitas (soldados) para garantizar su plena libertad de palabra.

El boletín El Ágora dio testimonio de eventos cruciales como el crecimiento electoral del Partido, los cambios estructurales en la administración pública, los grandes retos nacionales y globales, y los procesos de cambio de nuestra vida pública. Elaborado con la tecnología de entonces, sus secciones se integraban por separado y luego se armaba en una sola máquina que en esos días utilizaban disquetes flexibles para cargar el programa y para almacenar los archivos. El Boletín vio la llegada de nuevas personas a la Secretaría de Estudios: Francisco José Paoli Bolio, Gustavo Arturo Vicencio Acevedo y Manuel Paniagua. Su vida se extinguió cuando se decidió desaparecer la Secretaría.

Ideas Fuerza

¿Y qué hay de esta Sección llamada Ideas Fuerza?, ¿Cómo y cuándo nació? Diez años después de que se publicara el primer número de El Ágora, en febrero de 2003 y sin ninguna relación causal, La Nación cambió de formato. En el número 2194, Martín Mendívil, el director, anunciaba la Nueva Época. Nuevas secciones se desarrollaron y una de ellas fue Ideas Fuerza, originalmente a cargo de Armando Reyes Vigueras. Durante varios números Armando encabezó la sección hasta, que quien esto escribe, comenzó sus colaboraciones en la Revista. A partir del número 2213 se me encomendó la tarea de escribir las Ideas Fuerza, lo que sucedió de forma ininterrumpida hasta que se dio un nuevo cambio de dirección y formato con el número 2304 de enero de 2008. La sección desapareció. En octubre de 2013 ya con nuevo diseño y dirección, Ideas Fuerza renació en el número 2381.

Es hora de hablar de los motivos detrás de esta Sección. Mi inspiración ha sido la vital distinción entre coyuntura y estructura que encontramos en Efraín González Luna: “Quienes honradamente quieren fincar su criterio y su conducta política en la realidad, cualquiera que sea su procedencia política, cualesquiera que sean sus opciones en otras materias, deben reconocer que precisamente en momentos como el actual, en hora sombrías como las que la Providencia ha querido que nosotros vivamos, urge con urgencia angustiosa superar lo circunstancial, lo pasajero, y abrazarse a lo permanente, a lo definitivo”.

Así, la Sección Ideas Fuerza no apuesta por generar opinión pública sobre eventos coyunturales que caducan, como el viento de estío. Muy al contrario, la Sección se ha basado en una apuesta por buscar ideas permanentes que iluminen el pensamiento de cada nueva generación, sin que la coyuntura las haga caducar. Esta ha sido la apuesta de una importante cantidad de colaboraciones, cuya cuenta se me escapa, pero que suman, sin duda, ya más de 200. Con estas notas históricas aprovecho para felicitar a La Nación por sus primeros 83 años de existencia y me sumo al esfuerzo de seguir publicando, de manera permanente, una Revista sin la cual el periodismo político en México quedaría incompleto. ¡Enhorabuena a La Nación! ¡Vamos a la conquista de las siguientes décadas de periodismo político independiente y objetivo!