Un llamado más del 8M, no te conformes
Marzo 2024
Laura Esquivel Torres
Marzo es un mes para recordar nuestra lucha y exigir las deudas que siguen pendientes, pero también es un buen momento para reflexionar. ¿Qué estamos haciendo para cambiar la realidad de nuestro país? Y ante esta pregunta, cada una de nosotras tendrá una respuesta, soy una firme convencida de que las mujeres sostenemos a este país: desde la política, desde la iniciativa privada, desde la academia y la ciencia, pero, sobre todo, desde las familias.
Y es que, si nosotras ocupamos cada vez más espacios de decisión y tenemos una vida más libre que nuestras madres y abuelas, ¿por qué siguen matando 11 mujeres todos los días?, ¿por qué siguen desapareciendo mujeres?, ¿por qué seguimos sintiendo miedo al salir a la calle?
Este 8M llega en el marco de un proceso electoral histórico: las y los mexicanos elegiremos a nuestra primera presidenta de la República. Esto es la consecuencia de tantas luchas, de tantos esfuerzos conjuntos e individuales de muchas mujeres a lo largo de los años que hicieron lo que hoy también estamos haciendo nosotras: NO CONFORMARSE.
Las mexicanas de ahora no podemos conformarnos con salir a marchar el 8M si nos mantendremos indiferentes el resto del año. No podemos conformarnos con eventos conmemorativos si no nos asumimos como auténticas protagonistas de los grandes cambios, independientemente del medio en el que nos desarrollemos. No podemos conformarnos con que cualquier mujer llegue a gobernar este país, sólo por ser mujer.
Y es que no podemos conformarnos con que sea una mujer quien nos gobierne, si esa mujer representa la continuidad de un gobierno indolente, de un gobierno que ha abandonado a las mujeres violentadas quitando el presupuesto de los refugios y a las madres de familia al desaparecer las guarderías y las escuelas de tiempo completo; de un gobierno que cree que nuestra dignidad, nuestro presente y futuro tiene un precio, y que cualquier tipo de programa social es suficiente para comprar nuestra voluntad.
No podemos conformarnos, pues que sea mujer no es garantía de que vaya a estar del lado de nosotras, y lo que digo no son especulaciones, pues las palabras y los hechos confirman que una de las dos mujeres prefiere antes darle la razón al presidente que estar del lado de las víctimas, prefiere seguir simulando que México va bien, cuando el país se les está cayendo a pedazos. No podemos conformarnos con tener una mujer en el poder, si cada día nos sigue demostrando que nosotras no seremos la prioridad para su gobierno.
El próximo 2 de junio lo que tendremos en nuestras manos no es solamente una boleta, es el futuro de nosotras y de las que vienen. Honremos la lucha de las mujeres, de esas que no se conformaron y gracias a eso, hoy estamos cerca de vivir lo que hace 70 años parecía una locura: ser gobernados por una mujer. No creamos que el destino está definido, que la elección ya está decidida, pues las mujeres, si algo hemos demostrado, es que nosotras desafiamos los pronósticos y que no nos conformamos con lo que se supone debe ocurrir.