Editorial

México no está contento; Está detenido por su economía, herido por la inseguridad y manchado por la corrupción; Necesitamos un cambio de rumbo con buenas ideas; Las 3 del PAN, las 3 del cambio: Mejoremos la economía familiar, Combatir la inseguridad y Combatir la corrupción, y Claro que podemos ¡A poco no! En cada tema hemos desglosado tres propuestas concretas para lograrlo: En materia económica: Subamos los salarios; Bajemos los impuestos y Mejoremos la economía familiar. Para combatir la inseguridad proponemos: Que el PRI deje de controlar a la policía, No desaparecer a las policías municipales como lo intenta la iniciativa del presidente Peña y Proteger a los que denuncian. En materia de combate a la corrupción propusimos: No al enriquecimiento ilícito, Que devuelvan lo robado con la ampliación de la figura de extinción de dominio para los casos de funcionarios y ex funcionarios que incurran en enriquecimiento ilícito, Corruptos a la cárcel, ya que el actual Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa se convertirá en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, con facultades para sancionar a los servidores públicos por faltas administrativas graves. Estamos seguros de que vamos a lograr avanzar electoralmente con triunfos importantes en distritos, municipios, capitales y gobiernos estatales, y que con esto nos consolidaremos como la única fuerza política nacional que puede vencer al PRI y recuperar la Presidencia en el 2018. Pero es importante reconocer que este respaldo de los ciudadanos se debe en parte al malestar que sienten y que lo canalizarán como un voto de castigo al Gobierno federal, que ha estado manchado por la corrupción, la impunidad y la ineficiencia. Estas victorias electorales que obtendremos no deben ser vacuas. Deben servirnos para construir las soluciones reales a los problemas de la mayor parte de la población. Los problemas de la desigualdad, la falta de inclusión social, de educación y construir un verdadero Estado de Derecho, donde la ley se aplique sin privilegios ni concesiones. Para eso aspiramos ser la mayor fuerza política nacional. Para impulsar estos cambios que la población demanda desde hace tanto tiempo y que no han podido tener solución. De otra manera serían triunfos pero estériles. Sin valor agregado para la población. Participar y ganar electoralmente representa solamente la oportunidad de contar con espacios de poder público que permitan transformar esa realidad que no nos resignamos a padecer. Lo importante no deberá ser qué ganamos en esta elección sino qué haremos con la fuerza y el poder político que obtendremos en esta elección. Y la respuesta no debe tener titubeos. El fortalecimiento electoral y político del PAN sólo debe servir para resolver los problemas de la gente, los problemas ancestrales de las grandes mayorías que han estado relegadas de los beneficios del desarrollo de nuestro país. De otra manera, estas victorias serían ostensibles pero vacuas. Tendríamos una democracia estéril que no engendra bienes públicos y mejoras a la vida de sus ciudadanos.  

Gustavo Madero Muñoz