Efectos negativos con la extinción del INSABI y la creación del IMSS-Bienestar en 2023
Marzo 2024
Salomón Guzmán
El 25 de abril de 2023 se aprobó en el Congreso de la Unión la desaparición del INSABI, mismo que vendría a ser sustituido por el IMSS-Bienestar, lo que significa que al cierre de 2023 la transferencia de recursos y servicios de salud debería estar materializada.
De acuerdo con cifras de los Presupuestos de Egresos de la Federación desde el año 2008 se muestra que:
Durante el periodo 2020-2024 los presupuestos aprobados para el INSABI/IMSS-BIENESTAR, como proporción del gasto neto total, es más bajo que durante el periodo 2008-2019 cuando funcionaba el Seguro Popular. En promedio, la importancia del Seguro Popular en el gasto de la Federación fue mayor a la importancia del INSABI/IMSS-BIENESTAR. En 2012 por cada 100 pesos de gasto neto, 2 pesos se destinaron al Seguro Popular, mientras que en 2023 de cada 100 pesos de gasto neto, 1.48 pesos se destinaron al IMSS-Bienestar.
Con la desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABI en 2020, aparentemente, el presupuesto incrementó 25 por ciento en términos reales. Sin embargo, para 2021 el presupuesto disminuyó 30 por ciento en términos reales, lo cual significa que todo quedó en apariencia y este incremento fue temporal cuando el número de población sin seguridad social alcanzó la cifra de 70 millones mexicanos.
En términos comparativos, el presupuesto destinado al Seguro Popular con relación a la población sin seguridad social pasó de 1,291 pesos en 2008 a 1,988 pesos en 2012, lo que significa un incremento de 697 pesos en términos reales (último gobierno panista). De 2012 a 2019, el presupuesto aprobado destinado al Seguro Popular con relación a la población sin seguridad social pasó de 1,988 pesos a 1,498 pesos, esto representa una disminución de 490 pesos en términos reales. De 2019 a 2024, el presupuesto destinado con relación a la población sin seguridad social pasó de 1,970 pesos a 1,782 pesos, lo cual significa una disminución de 189 pesos en términos reales, cuando el número de población sin seguridad social alcanzó la cifra de 72.2 millones de mexicanos (Ver Cuadro 1).