El medio ambiente y México

Junio 2024

FRPH

La Nación

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el Desempeño Ambiental de México 2023, durante el gobierno de López Obrador se ha registrado una aceleración de la deforestación, particularmente en áreas prioritarias. Entre 2018 y 2021 se deforestaron alrededor de 80 mil hectáreas de selvas y bosques nativos en las zonas donde opera el programa “Sembrando Vida” del gobierno, lo que representa un aumento del 23 por ciento en las tasas de deforestación en esas áreas.

En el tema del abasto del agua, el informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo de los Recursos Hídricos, realizado en 2022, señala que México carece de una estrategia integral y de largo plazo para enfrentar la grave crisis de sequía y desertificación que afecta al país. Sólo el 20 por ciento de las cuencas hidrográficas cuentan con planes de gestión actualizados y aplicados efectivamente.

Los problemas de gestión ambiental y de recursos hídricos durante el gobierno de López Obrador, como la aceleración de la deforestación y el agravamiento de la crisis hídrica, tienen una estrecha relación con el aumento de los incendios forestales en el territorio mexicano. Según el informe de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), entre 2016 y 2022, se registró un promedio de 7 mil 985 incendios forestales por año, afectando una superficie de 317 mil 441 hectáreas.

Los estados más afectados por los incendios forestales son: Jalisco, Chiapas, Chihuahua, Durango y Coahuila, los cuales coinciden con las regiones donde se ha registrado una mayor presencia de sequías y deforestación durante el gobierno obradorista.

Estudios académicos han demostrado que la deforestación acelerada, en particular por programas como “Sembrando Vida”, ha incrementado la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales al fuego, al reducir la humedad y la cobertura vegetal.

Asimismo, el debilitamiento de instituciones como CONAGUA por parte del Gobierno federal morenista ha limitado la capacidad de respuesta y prevención de incendios, al dificultar el acceso a información hidrometeorológica clave y recursos para el combate de siniestros.

Cabe señalar que el Día Mundial del Medio Ambiente se celebra el 5 de junio y fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972.

¿Sheinbaum ambientalista?

La gestión de Claudia Sheinbaum en materia de agua y medio ambiente dejó pendientes importantes. Entre las inconsistencias más relevantes se encuentran las siguientes:

  1. Falta de concreción en la agenda ambiental

Las propuestas ambientales de Sheinbaum son mucho más vagas y menos detalladas en materia ambiental que sus propuestas en otras áreas como son infraestructura y seguridad, a pesar de ser este un tema imperativo e impostergable en México. Esto sugiere que la agenda ambiental no es una prioridad y seguirá la misma inercia quela de López Obrador.

  1. Falta de énfasis en una política energética y de transporte

Las pocas propuestas ambientales se enfocan en la política energética fósil y en el transporte (renovación del parque vehicular). Aunque son temas relevantes, dejan de lado lo sustantivo e importante, como la transición energética, la gravísima deforestación, el cuidado del agua y la biodiversidad.

  1. Preocupación por algunas propuestas peligrosas

El impulso de una agricultura industrial en regiones como Campeche, por ejemplo, podría agravar la deforestación en la región y otras regiones frágiles del país. Esto indica la necesidad de un análisis más cuidadoso y profundo de las implicaciones ambientales en algunas de sus propuestas planteadas.

  1. Falta de detalles en temas que son clave

Temas como el manejo forestal, la protección de la biodiversidad y una verdadera reforma a la Ley de Aguas, parecen estar ausentes o han sido tratados de manera muy superficial. Esto deja muchas dudas sobre cómo se abordarían desafíos ambientales fundamentales y urgentes en el futuro inmediato. Persiste un enfoque centralizado en la gestión del agua lo que no va a permitir que se pueda garantizar de manera efectiva el derecho humano en el acceso al agua potable y limpia, especialmente en poblaciones vulnerables. Como jefa de gobierno tampoco tuvo una agenda ambiental relevante, lo que se ve en la crisis que hoy vive la Ciudad de México entorno al agua y las muchas contingencias ambientales que se han dado durante su gobierno.

Lo que se pudo hacer, pero no se hizo con AMLO

  • Cumplir los compromisos internacionales para la contención del cambio climático y protección del ambiente de conformidad al Acuerdo de Escazú, de los cuales México es Parte en las COP de Naciones Unidas.
  • Implementar una reforma integral de la Ley de Aguas para una gestión más participativa y sustentable del recurso hídrico, con énfasis en el tratamiento de aguas residuales.
  • Diseñar e implementar un plan nacional para lograr el balance hídrico de las cuencas en un plazo definido frente al cambio climático.
  • Impulsar políticas y programas ambiciosos de conservación, restauración y manejo forestal sostenible, que no incentiven la agricultura, en detrimento de los ecosistemas.
  • Adoptar medidas contundentes para enfrentar la crisis climática y la grave pérdida de biodiversidad marítima y terrestre.

*Fuente: Fundación Rafael Preciado Hernández.

La nación