El papel de las mujeres en los gobiernos locales
Noviembre 2021
Miriam Soto Ornelas
Aún en la actualidad, los retos para las mujeres mexicanas siguen persistiendo, en el orden local no es la excepción. Si bien se han ido ganando espacios de participación, aún hace falta apostar por la equidad de género y poner en la mesa temas sociales, económicos y políticos que necesitan ser resueltos con urgencia.
Situación general
De acuerdo con datos del INEGI (2021) se calcula que en México habitan 64 millones de mujeres, lo cual corresponde a un poco más del 50 por ciento de la población; guiados por estos datos uno supondría que la paridad de género es un concepto recurrente en la vida política y social del país, sin embargo, la realidad aún se encuentra alejada de este.
Para tener el mismo punto de partida recordemos que la paridad de género es definida como una participación y representación equilibrada de hombres y mujeres en los puestos de poder y de toma de decisiones en los ámbitos, político, económico y social. En la actualidad incluso hace referencia fuertemente a la calidad democrática de una nación. En este sentido, la ONU (2020) posicionó a México en el lugar 34 de 190 en la categoría de mujeres con cargos ministeriales, un logro reconocible que ha costado mucho alcanzar.
Situación en los municipios mexicanos
En el orden local, implementar la paridad de género ha sido un tanto más complicado, para 2019 se calculaba que solo 1 de cada 10 presidentes municipales era mujer y en el pasado proceso electoral los resultados indican que alrededor de 526 mujeres fueron elegidas presidentas municipales, mientras que un total de mil 485 hombres fueron seleccionados como presidentes municipales, dando como resultado que sólo el 26 por ciento de los gobiernos locales es representado por una figura femenina.
En este sentido, es necesario también recordar los diversos tipos de violencia a los que se enfrentan las mujeres, para este caso específico abordamos la violencia política, que de acuerdo con la CNDH son todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer, teniendo un impacto diferenciado en ellas con el fin de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, vale la pena mencionar que este tipo de violencia puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial o económica. En lo que va de la actual administración federal se ha registrado el deceso de tres presidentas municipales en circunstancias violentas.
Desde la ANAC y desde los gobiernos locales humanistas continuamos impulsando nuestra agenda enfocada en las mujeres, la cual establece a la paridad de género como un principio fundamental en la elección de las y los titulares de las diferentes áreas que integran a la administración pública municipal, además de que:
- Promueve que se destine mayor cantidad de recursos por parte de la Federación a los gobiernos locales, para contribuir en el desarrollo de proyectos enfocados en este tema.
- Fomenta la creación de reglamentos y mecanismos que coadyuven al desarrollo de las mujeres dentro y fuera de un municipio.
- Fomenta en los gobiernos estatales y municipales la certificación de los institutos municipales para garantizar la equidad laboral.
- Impulsa a que sigan operando los programas que demuestren su efectividad como el de estancias infantiles.
- Promueve los incentivos para municipios con mayor inserción de mujeres en la dirección y gestión de los gobiernos locales.
Continuaremos promoviendo acciones como esta y continuaremos abonando a nuestros proyectos enfocados en la paridad de género, tal como “Red Amigas de la Corte”, que busca el empoderamiento legal y social de servidoras públicas municipales humanistas, y que busca proteger a las mujeres para que se encuentren seguras y libres al contender o llevar un cargo de elección popular.
Reflexiones finales
A pesar de contar con importantes avances, con lo visto anteriormente podemos observar que aún existe una gran brecha en las diferentes esferas de intervención, es por ello que creemos firmemente que es tiempo de fortalecer a las mujeres desde el municipio. Confiamos en que esta acción no traerá más que beneficios para todas las mujeres dentro de cada comunidad y significará un ejemplo de superación para todas y cada una de ellas, es menester crear los espacios de participación y representación desde esta unidad tan próxima a la ciudadanía y así posicionarnos como ejemplo de innovación, impactando positivamente en los demás órdenes de gobierno.
Un gobierno democrático debe en principio buscar condiciones de justicia y representación para todas y todos. Necesitamos administraciones locales fortalecidas que entiendan la necesidad de evolución de las sociedades y que permeen a las mismas con las condiciones de legalidad y transparencia, con municipios fuertes alcanzaremos un México fuerte.