Grave desastre en salud pública*
Agosto 2024
Andrés Castro Cid
En la pasada entrega, en una plática con la diputada federal por el PAN, Martha Romo Cuellar, se detallaron las importantes consecuencias de haber desaparecido el Seguro Popular, así como el fracaso en el funcionamiento de la mal lograda Megafarmacia del Bienestar.
Durante su participación en el podcast Voces de La Nación, en esta segunda entrega, la legisladora por Acción Nacional abundó sobre las consecuencias de haber desaparecido algunas Normas Oficiales en Materia de Salud (NOM).
Romo Cuellar precisó que el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública, presidido por Ruy López Ridaura, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, decidió eliminar las NOM al considerar que eran obsoletas, además de que no hubo diálogo abierto ni transparente con la sociedad civil ni con expertos, mucho menos existió un proceso técnico de revisión. Las NOM eliminadas son las siguientes:
- Cancelación del Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROYNOM-042-SSA2-2017, Prevención y control de enfermedades. Especificaciones sanitarias para los centros de prevención y control de zoonosis relativa a perros y gatos. Protegía contra enfermedades zoonóticas que pueden transmitirse de animales a humanos, esenciales para la salud pública en áreas rurales y urbanas.
- Cancelación de la Norma Oficial Mexicana NOM-038-SSA2- 2010, para la prevención, tratamiento y control de enfermedades por deficiencia de yodo que puede causar problemas de tiroides y afectar el desarrollo cognitivo en niños.
- Cancelación de la Norma Oficial Mexicana NOM-029-SSA2- 1999, para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de la leptospirosis en el humano.
- Cancelación de la Norma Oficial Mexicana NOM-033-SSA2- 2011, para la vigilancia, prevención y control de la intoxicación por picadura de alacrán que pueden ser mortales sin una prevención y control adecuado.
Por lo anterior, agregó que dicha decisión resultó más indignante debido a que estas normas beneficiaban en la prevención, control y tratamientos de enfermedades como el cáncer de mama, cáncer cervicouterino, cáncer de próstata, obesidad, diabetes, enfermedades bucales, hipertensión arterial, tuberculosis, osteoporosis, enfermedades de transmisión sexual y apoyo a la lactancia materna.
Martha Romo informó que en nuestro sistema de salud las NOM proporcionan marcos de referencia claros sobre prácticas médicas, protocolos de atención, seguridad del paciente, manejo de enfermedades y uso de medicamentos, entre otros aspectos. “Sin estas normas los médicos pueden enfrentar dificultades para tomar decisiones basadas en evidencia y buenas prácticas médicas”.
Cuestionada sobre la llegada de médicos cubanos a nuestro país y sus posibles consecuencias, la especialista en salud pública aseguró que en México sobra talento, por lo que los médicos cubanos sólo sirven para financiar a un régimen autoritario, “esto es penoso porque en México existen múltiples protestas y quejas por la falta de basificación del personal de la salud, como médicos, enfermeras y especialistas mexicanos”.
En este marco, destacó que desde el PAN se hace un llamado a Claudia Sheinbaum y al equipo de transición para abstenerse de contratar a profesionales de la salud de origen cubano ante las irregularidades presentadas en sus esquemas de contratación.
“En el PAN consideramos que los médicos de nuestro país cuentan con capacidad y experiencia avaladas por las universidades mexicanas, formados en el pleno conocimiento de las necesidades e idiosincrasia de nuestra población, pero injustamente se les ha relegado, privilegiando a los cubanos solamente por ideología”, aseguró.
Finalmente, se le preguntó qué le recomendaría a Claudia Sheinbaum para mejorar el sistema de salud en México: “Pediría una apertura al diálogo y mayor presupuesto para salud (vacunas, medicamentos, infraestructura); basificación del personal de salud (médicos, enfermeras, especialistas mexicanos); implementar una política de prevención, atención temprana y primaria (estar preparados para futuras pandemias e implementar políticas públicas de prevención); garantizar la cobertura de salud de las y los mexicanos (regresar el Seguro Popular y el fondo de gastos catastróficos).
“También no optar por un sistema de salud centralizado, vulnerando el presupuesto y autonomía de las entidades federativas (dejar que los estados puedan operar sus recursos sin presiones ni imposiciones); apoyarse de la ciencia y tecnología para avanzar en un sistema de salud digital, en donde las y los pacientes no tengan que ir obligatoriamente a hacer largas filas y puedan tener un expediente digital, así como recetas electrónicas y teleconsultas”.
Martha Romo precisó que el reto es revertir lo ocurrido en el último sexenio, pues mientras la disponibilidad completa de tratamientos para cáncer en otros países alcanzaba hasta el 80 por ciento, en México los pacientes debieron enfrentar largos periodos de espera y falta de acceso a tratamientos vitales, causando dolor, sufrimiento, muertes prematuras y empobrecimiento por motivos de salud.