La unidad y educación de la juventud como pilar de la democracia
Noviembre 2024
Gerardo de la Cruz Alegría
Nayiska Pimentel, asesora legal en el Parlamento de Panamá, compartió su visión sobre la participación juvenil y los desafíos democráticos en América Latina durante el Foro América Libre. Con un llamado a la autocrítica y a la unidad entre países, Pimentel expresó la necesidad de que Panamá aprenda de los países de la región que, pese a sus diferencias, mantienen la cohesión en sus intereses comunes. “Tenemos que volcarnos más, apoyarnos de manera internacional”, señaló, refiriéndose a la importancia de un frente unido frente a los desafíos continentales.
Para Pimentel, la juventud debe ser consciente del valor de la democracia y de los derechos ciudadanos. Considera que la democracia no puede separarse de la educación: “Democracia es educación y esto implica que todos, especialmente los jóvenes, deben conocer y defender sus derechos”. Explicó que la educación no sólo debe enfocarse en conocimientos académicos, sino también en los derechos ciudadanos, para que cada persona pueda identificar y actuar cuando éstos se vean amenazados.
La asesora legal también destacó la importancia de las redes sociales como herramienta de comunicación y formación política. Afirmó que, si bien las redes pueden fortalecer la democracia, también pueden ser un enemigo para ésta si no se utilizan adecuadamente. “Las redes sociales pueden ser un favorecedor de la democracia o su peor enemigo”, advirtió, enfatizando la necesidad de que los partidos políticos aprendan a comunicarse eficazmente a través de estos medios. “Yo creo que es importante que los partidos políticos entiendan y aprendan a comunicar, y estos espacios también lo permiten”.
Subrayó que, para reconectar a los jóvenes con la política, es fundamental escuchar sus necesidades y expectativas en lugar de asumirlas. Señaló que las prioridades de un joven en la ciudad no siempre coinciden con las de aquellos en áreas rurales o comunidades indígenas. “Cada juventud, cada comunidad, debe indicar qué es lo que necesita y los políticos deben hablar el mismo idioma de sus necesidades”. Subrayó que sólo así se podrá construir una política realmente representativa y efectiva para las nuevas generaciones.
Pimentel reafirmó su compromiso de fortalecer la democracia a través de la unidad, la educación y la escucha activa, defendiendo el papel fundamental de la juventud en la construcción de un mejor futuro para América Latina.