Mejoran la calidad de vida de las personas

Ante la falsa afirmación de que el gobierno de López Obrador implementó el programa para atender a las y los adultos mayores, el Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés, lo desmintió y precisó que los programas tendientes a mejorar la calidad de vida de las personas fueron creados en las dos administraciones federales panistas.

Por medio de un comunicado, fechado el 11 de junio, el líder albiazul manifestó que, con una visión humanista, Acción Nacional puso en marcha programas como el Seguro Popular, Oportunidades, Estancias Infantiles, los refugios para atender a mujeres víctimas de la violencia y la atención a los pueblos indígenas, así como programas de educación para las personas que viven en las zonas rurales, entre otros.

“El programa para atender a las personas adultas mayores fue creado en el gobierno de Vicente Fox mediante una ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de junio de 2002 y que hoy el presidente trata de desvirtuar y apropiarse de esa importante política pública”.

Recordó que varios de estos programas han sido desaparecidos por el gobierno de López Obrador, a pesar de su importancia en la superación de la pobreza. Asimismo, lamentó que esta decisión responda únicamente a una revancha política por haber sido creados en los gobiernos de Acción Nacional.

“Hoy la pobreza se incrementa, lo que les dan a los adultos mayores no les alcanza ni para las medicinas porque les quitaron el Seguro Popular. Hoy los programas sociales no tienen ningún tipo de indicadores del impacto social que están logrando, se reparten con total opacidad, sin padrones ni transparencia”.

Cortés Mendoza agregó que hoy día los programas sociales son utilizados con fines político-electorales para coaccionar a las personas a que voten por Morena, lo cual, dijo, además de ser ilegal, es inmoral.

Cabe señalar, continuó, que programas como Escuelas de Tiempo Completo resolvían necesidades de las familias más pobres y al eliminarlo le quitó la comida de la boca a miles de niños indígenas que hacían en los planteles educativos su única comida del día. La pésima decisión presidencial afectó a 3.6 millones de niños de 27 mil primarias, el 70 por ciento de las cuales se ubicaba en zonas de alta marginación.