Meméxico lindo y…

Amigos lectores, debo confesar que tengo un problema al momento de escribir este texto. Se preguntarán ¿cuál es la razón? La respuesta a esta cuestión la tiene la mal llamada “4T” y es que son tantas sus pifias que realmente cuesta trabajo elegir cuál de ellas va a aparecer en esta columna, ya que un día la riegan y al siguiente también.

Pero bueno, en esta ocasión abordaremos el tema del “manejo” de la pandemia por parte del Gobierno federal, específicamente el actuar del titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, quien, una vez más, hizo de las suyas, y tiró por la borda la poca credibilidad que aún tenía entre la ciudadanía.

Resulta que a 19 días de haberse contagiado de COVID-19 reapareció vía remota en la conferencia vespertina de las 19:00 horas del miércoles 10 de marzo. Anunció con bombo y platillo que estaba en buenas condiciones –un día antes uno de los supuestos “reporteros” que cubren la fuente había pedido una prueba de vida de Gatell-, pero que al hacerse de nuevo la prueba había salido positivo al virus y que era altamente contagioso.

Lo que no dijo el funcionario morenista en la conferencia es que previamente, aproximadamente a las 16:00 horas de ese mismo día, fue captado paseando por la colonia Condesa de la Ciudad de México de la mano de una mujer, sin cubrebocas, sin sana distancia y mucho menos en aislamiento. La pregunta aquí es ¿qué hacía en la calle el doctor Gatell?, si sabía que era portador del virus y sujeto altamente contagioso, como él mismo lo dijo en la conferencia.

Ante el cuestionamiento –inevitable dadas las circunstancias- del reportero del periódico Basta, Juan Hernández, quien fue el que pidió la prueba de vida y es un asistente habitual a estas conferencias, y tiene un fervor extraño por el subsecretario, con temor preguntó: “Estoy pensando cómo hacer esta pregunta, pero mire, el día de hoy está circulando una nota de un periódico de circulación nacional en donde habla de su reaparición, pero habla de su reaparición en la colonia Condesa, quisiera saber qué opinión le merece que precisamente estén invadiendo su vida privada…”.

La respuesta del doctor Gatell dibuja de cuerpo entero lo qué es el gobierno morenista, pues cada uno de sus integrantes ocupa siempre el mismo argumento para tratar de tapar sus errores, incluido el presidente de la República. Valore usted querido lector si no es así:

“La lamentable realidad de tener en México medios de comunicación, sobre todo los medios corporativos que durante la epidemia, y la verdad es que dudo que cambien de actitud, han buscado sacar de alguna manera notoriedad, supongo que por razones, en algunos casos, de lucro, seguramente es más lucrativo sacar noticias que pudieran generar escándalo, entonces esto les aumentará las cuotas de las tarifas de publicidad y otras fuentes de ingresos. En otros casos es muy claro como tienen agendas políticas, agendas de grupos de interés, sobre todo de algunos grupos de interés económico que han sufrido pérdida de privilegios a lo largo de lo que llevamos de la transformación, esto lo ha comentado el presidente con ejemplos específicos; entonces, sigo yo esperanzado en que en algún momento estas personas, estos grupos que son dueños de los medios de comunicación corporativos, los jefes editoriales, los columnistas que viven de esta parte del morbo, de la especulación, de la intriga y que tienen un nivel extremadamente bajo en términos de calidad técnica, de calidad periodística, no tienen fuentes, usan rumores, ojalá que en algún momento suban el nivel, no tengo demasiadas esperanzas a estas alturas…”.