Palestina
Abril 2024
Julio Faesler Carlisle
La nación históricamente conocida como Palestina está ubicada en el Levante mediterráneo, limitada con Israel, Jordania, Egipto y el mar. Conformada por Cisjordania Este y Franja de Gaza, ambos dentro del Estado de Israel.
“Palestina" nombre de la provincia romana y del hebreo P'lesheth, que significa tierra de los filisteos, corresponde al antiguo pueblo de los filisteos mencionado en la Biblia y textos antiguos, pobladores de la costa meridional del territorio conocido como Canaán, etnia de inmigrantes quizás de procedencia egea que se asentó ahí en el Siglo XII a. c. La Pentápolis filistea se convirtió en la potencia dominante de la región durante el siglo X, reemplazando a Egipto merced a su uso del hierro. Dominó a las poblaciones del interior y a las tribus hebreas, contra las cuales libraron cruentas batallas. De esta enemistad el término filisteo tomó una designación peyorativa.
Siempre subyugada, salvo un breve momento de reconocimiento durante las Cruzadas, Palestina ha carecido de suelo propio.
Desde la caída del imperio Otomano en 1918 sus territorios fueron objeto de constante disputa. La falta de territorio para los judíos había sido importante hasta el grado de que los sionistas de Herzl en el siglo XIX contemplaban opciones hasta en territorios en Sudamérica o África. Palestina es parte inevitable de la pugna que la enzarza con Israel por factores que van desde la política colonizadora sionista pasando por las intervenciones británicas y francesas como la declaración Balfour, los acuerdos Sykes Picot y los resultantes “protectorados” jamás tomaron en cuenta los intereses de las tribus árabes o de las demandas de pueblos palestino en la región conforme a las necesidades estratégicas de potencias europeas, particularmente la de mantener seguro el tránsito con colonias asiáticas fue un elemento básico.
La admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU requiere la aprobación del Consejo de Seguridad, a lo que Estados Unidos se opone. Hasta ahora, sólo ostenta el carácter de observador como una sociedad con población y gobierno propios, pero sin territorio no alcanza a calificarse como Estado.
Durante la votación del 29 de noviembre de 1947 del Plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina, México fue uno de los diez países que se abstuvieron de votar.
En agosto de 1975, el presidente mexicano Luis Echeverría Álvarez se reunió con el entonces jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, en El Cairo, Egipto, y el gobierno mexicano pronto estableció relaciones diplomáticas con la OLP.
La declaración autónoma de independencia de Palestina fue proclamada en el exilio en Argel el 15 de noviembre de 1988, cuando el Consejo Nacional de la Organización para la Liberación de Palestina adoptó la declaración de independencia de Palestina de forma unilateral y el “establecimiento del Estado de Palestina en nuestro territorio palestino con su capital Jerusalén”. La misma decisión fue tomada también por el Consejo Legislativo Palestino en mayo de 2002 cuando aprobó la ley básica de la Autoridad Nacional Palestina, que sostiene sin ambigüedad que “Jerusalén es la capital de Palestina”.
En ese tiempo, la OLP no ejercía control sobre territorio alguno y era un gobierno en el exilio. Aún hoy, el territorio reclamado para el Estado de Palestina se mantiene bajo ocupación israelí. La OLP representante del pueblo palestino está instalado en dos partes del estado de Israel, Transjordania y Gaza. El grupo de Gaza, dominado por el partido Hamas, es distinto a Hezbolá que también se dedica a obtener reconocimiento oficial de Palestina como estado.
Hoy no sólo es el problema diplomático y jurídico en el reconocimiento de Israel y Palestina como Estados independientes y sus derechos a existir y vivir en paz, sino el de las relaciones de Israel con Siria y el Líbano, la soberanía de la Franja de Gaza y de Cisjordania, el estatus de Jerusalén, del Golán, a lo que ahora se añade el destino de los asentamientos israelíes y de los refugiados palestinos.
La OLP reivindica los Territorios Palestinos definidos antes de la guerra de 1967 y designa a Jerusalén como su capital. Las Naciones Unidas y la mayoría de países no acepta la anexión de Israel de Jerusalén El 31 de octubre de 2011, admitida como miembro número 195 de la Unesco, con el estatus de Estado miembro de pleno derecho.
El conflicto árabe-israelí, los encuentros armados con mayor intensidad, se dan en los territorios palestinos y el Líbano. El Movimiento de Resistencia Islámica-palestina (Hamas) nació de la ocupación militar israelí de Cisjordania, Jerusalén y la Franja de Gaza, mientras que el Partido de Dios Libanés (Hezbolá) emergió para contrarrestar la presencia israelí y de sus aliados en el sur del Líbano.
El 29 de noviembre de 2012, la Asamblea General de NNUU concedió a Palestina la condición de Estado Observador no miembro de la organización, reafirmando el derecho del pueblo palestino a un territorio bajo las fronteras definidas antes de la guerra de los Seis Días.
El 17 de diciembre de 2014, el Parlamento Europeo reconoció al Estado de Palestina tras haberlo hecho varios países miembros como Reino Unido, España, Francia, Irlanda e Italia. En abril de 2024, los Estados Unidos usan su veto en el Consejo de Seguridad de NNUU para impedir la membresía de pleno derecho de Palestino.
En la ONU existen 80 estados que no reconocen a alguno de estos dos estados, mientras que 164 reconocen a Israel como Estado y 136 han hecho lo propio con Palestina. La condición final de Jerusalén está en espera de futuras negociaciones entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina, mientras tanto Tel Aviv funge como capital.
México lleva muchos años de recibir como residentes a palestinos, muchos de nacionalidad sirio-libanesa, que se han destacado en todas las actividades económicas y culturales. Hay una relación siempre tranquila y productiva entre los dos países sin perjuicio de nuestra amistad con Israel.