Priorizar los derechos de las y los niños
Mayo 2022
Andrés Castro Cid
El Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, calificó como muy preocupantes las cifras sobre desapariciones de niñas y niños en el país, y “es ahí, en este sector, en donde debe hacerse la política pública necesaria para detener esas lamentables desapariciones”.
En el marco de una reunión organizada por la Secretaría de Promoción y Protección de los Derechos Humanos del CEN panista, dirigida por Omar Miranda Romero, en donde también participaron la dirigencia nacional del PAN y la Secretaría de Promoción Política de la Mujer, entre otras secretarías, con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), el líder panista aseguró que es de suma importancia fortalecer la legislación federal e impulsar políticas públicas que ayuden a cuidar a las niñas y niños, y todo esto podrá hacerse a través del trabajo de los legisladores y los gobiernos del PAN en el país.
Cabe señalar que en un documento elaborado por la REDIM se informa que “el año 2021 fue el primero en el que, por completo, niñas, niños y adolescentes, vivieron los efectos de la sindemia, entendida y evidenciada como la interacción de las desigualdades sociales con los efectos nocivos de una pandemia”.
Dicha red en favor de la infancia observó algunas señales de lo que esta crisis múltiple representa a la niñez: profundización de las desigualdades y violencias, incrementos en la pobreza y marginación adultocéntrica, racista y machista.
“Lo que la pandemia ha representado para el mundo entero nos hace vislumbrar ya la mayor crisis en la civilización que hayamos vivido en las últimas décadas. En este contexto, se torna fundamental repensar lo humano, nuestra organización como sociedad, lo que priorizamos o dejamos de lado”.
La REDIM también aseguró que la insuficiente acción del Estado para solucionar plenamente las necesidades básicas de supervivencia, con un enfoque de derechos, encontró este año desafíos mayores.
Niñas, niños y adolescentes encontraron en el 2021 inseguridad y violencia; impunidad y rezagos continuados de años pasados, sumados ahora a retos como un retorno a las escuelas que no miró al resto del mundo ni escuchó su voz, o como una política de vacunación contra COVID-19, que no les incluyó o que incluso impugnó alguna decisión judicial, alertaba sobre la necesidad de considerarles.
En su balance anual, REDIM expuso el caso del negocio de Movimiento Ciudadano para explotar niños con la complicidad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Explicó que en las elecciones de 2018 la empresa electoral denominada Movimiento Ciudadano decidió explotar la imagen de un niño indígena muy brillante y con grandes talentos artísticos para posicionarse con el jingle del “movimiento naranja”, lo convirtieron en una “mascota de campaña” que fue explotada en todas la vertientes posibles: spots de campaña en todos los medios de comunicación, mercadeo en redes sociales, presentaciones en actos de campaña, canciones en plataformas musicales y de video en seis procesos locales en los estados de Sonora, Nuevo León, Colima, Tamaulipas y Jalisco. La Red por los Derechos de la Infancia en México denunció la explotación comercial de la que era víctima este niño indígena.
Sin embargo, se indica que los voceros de Movimiento Ciudadano se escudaron bajo el argumento de que contaron con “la autorización” del papá del niño y se negaron a transparentar el contrato de servicios, el pago realizado y las medidas de protección al exponer a un niño en una campaña política polarizada, que implicó ataques y asesinatos de personas protagonistas del proceso electoral.
Ante este y demás lamentables escenarios, la Red por los Derechos de la Infancia en México propone los siguientes puntos:
- Reorientar la atención y contención del COVID-19 al enfoque sindémico basado en los derechos humanos y carácter global de la pandemia.
- Fortalecer al Estado a través de la gobernabilidad democrática, construcción de ciudadanía y prioridad del Interés Superior de la Niñez.
- Incrementar la inversión del gasto público en frenar el impacto negativo de la pandemia.
- Crear mecanismos institucionales de participación ciudadana desde la niñez, iniciando en las escuelas.
- Fortalecer el sistema de salud pública y la prevención comunitaria.
- Reducir el impacto de la crisis alimentaria y estimular el retorno a una dieta saludable.
- Fortalecer la autodeterminación nacional para decidir nuestra política migratoria.