Proponer soluciones radicales para el bienestar de las familias
Noviembre 2023
Gerardo de la Cruz Alegría
Durante la primera edición del Foro América Libre Unidos por la Democracia, celebrado en la Ciudad de México, Juan Carlos Hidalgo, presidente del Partido Unidad Social Cristiana de Costa Rica, realizó importantes reflexiones sobre la situación política actual en América Latina y el papel de la centro-derecha en el futuro de la región. Asimismo, enfatizó la necesidad de abordar problemas clave y presentar propuestas concretas para impulsar el cambio.
En entrevista con La Nación, el político costarricense resaltó la importancia de combatir las malas propuestas del populismo a través del poder de las ideas. Subrayó que la región enfrenta una tendencia autoritaria, por lo que es esencial presentar una visión de cambio, reforma y esperanza para América Latina.
Juan Carlos Hidalgo sostuvo que los partidos de centro-derecha latinoamericanos deben ser agentes de cambio, para lo cual deben ofrecer propuestas concretas e identificables para el futuro de la región. “La voz de la centro-derecha debe ser una voz de esperanza y cambio”. Consideró que este foro es el lugar donde se pueden forjar estas ideas y propuestas.
Destacó la importancia de la unidad en la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia. “No sólo se trata de oponerse a proyectos políticos que son perjudiciales para América Latina, sino de presentar una visión de futuro que brinde esperanza a los latinoamericanos”.
El presidente del Partido Unidad Social Cristiana hizo hincapié en que espacios como el Foro América Libre son cruciales, ya que permiten a los partidos de centro-derecha discutir, reflexionar y autocriticarse. “A menudo, los partidos tienden a enfocarse en cuestiones nacionales, sin darse cuenta de que muchas tendencias son globales, como el populismo que ha afectado a diversas partes del mundo”.
Durante la entrevista respaldó la constante discusión y el intercambio de ideas entre los partidos de centro-derecha en toda América Latina, lo que, dijo, podría ayudar a fortalecer la centro-derecha en un momento en que muchas personas están descontentas con la izquierda populista en la región.
Hizo una llamada a la autocrítica y a evitar caer en la complacencia del Estado. Sugirió que la centro-derecha ha sido percibida en ocasiones como defensora del status quo, cuando la región necesita soluciones más radicales a los problemas.
Destacó también que el término “radical” significa ir a la raíz de los problemas y que muchas veces la centro-derecha se enfoca en soluciones superficiales en lugar de abordar los problemas de manera profunda.
Finalmente, reconoció que la izquierda populista genera descontento en América Latina, pero señaló que la respuesta no siempre ha sido un giro hacia la centro-derecha liberal, sino hacia una derecha comunista o autoritaria. Estimó que la centro-derecha debe presentar un mensaje más contundente y sólido sobre cómo pretende mejorar la vida de las personas y ofrecer propuestas concretas, incluso radicales, para impulsar el crecimiento económico, reducir la pobreza y generar oportunidades.