Querer es poder

Conocer la realidad de México nos ayudará a tener presente al país en el que vivimos y podrá hacer surgir, en nuestra voluntad, el propósito de trabajar por su mejora y engrandecimiento, así como por la superación personal para alcanzar nuestra plena realización.

En 2022 la población mundial alcanzó más de 9 mil millones y la población en México llegó a 126 millones. Anualmente, en nuestro país, los nacimientos suman un millón y medio, y las defunciones llegaron a 1,122,249. La mortalidad en nuestro país es desigual, ya que por cada 100 mujeres que mueren 136 hombres fallecen. Entre los menores de un año mueren 10,734 niños y 8,450 niñas (estos datos corresponden al año pasado).

Son tres los principales aspectos que las personas necesitan para su bienestar y desarrollo: salud, educación y empleo. Analizaremos brevemente cada uno de ellos.

El Seguro Popular, que un tiempo estuvo vigente en nuestro país, dio tranquilidad, ya que cualquier necesidad para atender la salud de las personas encontraba respuesta en los servicios públicos. Hoy, esos servicios no están generalizados y para muchas personas no es fácil encontrar atención médica cuando la necesitan, esta es una realidad que requiere ser atendida, pues los servicios que suplieron al Seguro Popular no han sido suficientes.

Sobre la educación, México ha logrado avances significativos. La primaria se ha generalizado, pero con algunas excepciones, ya que hay lugares donde las escuelas están muy alejadas de las comunidades y todavía hay quienes no aprenden a leer y escribir.

Los datos del ciclo 2021-2022 nos dicen que de cada cien niños que ingresaron a la primaria la concluyeron 95. De cada 92 niños que ingresaron a la secundaria la terminaron 81. Al Bachillerato, de cada 83 jóvenes que lo iniciaron lo concluyeron 54.

Como podemos ver por estos datos, los conocimientos básicos de leer y escribir no han llegado a la totalidad de las personas de nuestro país. Todos y cada uno de los mexicanos que ya lo han logrado pueden y debieran hacer algo para lograr que todos, sin excepciones, sean capaces de leer y escribir.

Además, a quienes ya han logrado cursar la primaria o la secundaria, habría que motivarlos para que continúen estudiando. Afortunadamente, en nuestro país hay la posibilidad de estudiar los niveles superiores sin costo y en diferentes horarios, lo cual permite estudiar y al mismo tiempo desempeñar algún trabajo productivo para satisfacer las necesidades personales o familiares.

Obtener un empleo o desempeñar una profesión es la meta que la mayoría de las personas pretende alcanzar. Para algunos es fácil por el tipo de relaciones familiares o personales de que disponen. Para otras personas presenta dificultades, pero no es imposible, tendrán que esforzarse más, tocar más puertas, pero lo importante es no desanimarse y continuar haciendo uso de todos los medios a su alcance como los anuncios en los diarios y las relaciones con amigos y conocidos pueden ser algunos de los medios para lograrlo, lo importante es no desanimarse y buscar con la seguridad de que es posible encontrar una ocupación remunerada.

Es muy importante que al llegar al empleo obtenido se desempeñe la actividad con eficiencia y entusiasmo, puede no ser el mejor que se esperaba, pero mientras se esté al frente de él habrá que realizarlo con alegría y con eficiencia.

Al mismo tiempo que se desempeña el trabajo habrá que buscar la manera de continuar estudiando, ya sea iniciar o continuar una nueva carrera. No hay límites, en la materia que se elija se pueden combinar los horarios de estudio y trabajo, y se irá alcanzando no solo la licenciatura, sino la maestría y el doctorado. No hay que olvidar que querer es poder.

María Elena Álvarez de Vicencio es Directora del Centro de Estudios para la Mujer Blanca Magrassi y Consejera Nacional del PAN.