Quiero un México con valores y seguridad humana
Febrero 2023
Noemí Luna
A veces es necesario voltear la mirada hacia atrás para valorar las situaciones buenas que como sociedad teníamos en México y hacer una reflexión profunda de lo que hemos perdido.
Tristemente, debo reconocer que en los últimos cuatro años en el país hemos perdido mucho, resultado de la desacertada conducción de quien hoy encabeza el gobierno de la República.
Desde la presidencia de México se repudia la división de poderes, se rechaza el diálogo, se pisotea a los contrarios, se promueve el encono entre las y los mexicanos, se desacredita a periodistas y medios de comunicación, se fortalece a la delincuencia organizada, no se garantizan los derechos humanos, se discrimina a las mujeres, se ofende a quienes piensan diferente y se ataca a la democracia. Esa no es la nación que quiero para mí, para mi familia y para la sociedad.
Cuando llevo a cabo el análisis sobre lo que teníamos y ahora tenemos, en lo personal, siempre llegó a la misma conclusión: quiero un México con valores y seguridad humana.
Para construir ese país que imagino estoy trabajando desde el Partido Acción Nacional (PAN), con el propósito de hacer realidad la seguridad humana y fomentar los valores cívicos y morales, que nos permitan ser una mejor sociedad.
En el contexto de esa nueva realidad que impulsamos en el PAN, la seguridad humana es de vital importancia porque significa garantizar las libertades fundamentales de las personas y protegerlas contra situaciones y amenazas graves y generalizadas.
El concepto de seguridad humana va de la mano de la doctrina humanista que las y los panistas promovemos, porque en todo momento se pone al ser humano en el centro de las decisiones y es el motivo del actuar.
En el blanquiazul trabajamos por alcanzar un “México Seguro”. Esto significa que nuestra prioridad es lograr que las y los mexicanos cuenten con seguridad laboral, seguridad alimentaria, seguridad pública, seguridad de la comunidad, seguridad económica, seguridad de la salud, seguridad de tránsito, seguridad política y seguridad cultural, entre otras.
Actualmente, todos los derechos humanos arriba mencionados son violentados porque hay millones de personas sin trabajo, con bajos salarios, que por la elevada inflación no les alcanza para comprar productos básicos y, muchas veces, ni siquiera saben si comerán en el día.
Todo el pueblo mexicano, todos, estamos en riesgo por los altos índices de inseguridad. No podemos transitar por las calles y carreteras. Las desapariciones forzadas y los homicidios dolosos son cotidianos. Los ataques contra las mujeres y los feminicidios van en aumento. La cultura no es prioridad de las autoridades federales y en política, los opositores somos estigmatizados y atacados.
Hoy llamo a la gente a unirnos para detener la destrucción de la nación y cambiar el rumbo de México.
En la Cámara de Diputados, quienes integramos el Grupo Parlamentario del PAN, ya trabajamos en ello. Impulsamos una sólida agenda legislativa, centrada en tres ejes básicos: mitigar la inflación, seguridad pública y justicia, y defensa de la democracia.
Una de las propuestas panistas es promover un Plan de Emergencia contra la Inflación, que contemple tres acciones: dar un apoyo solidario contra la inflación, focalizado en alimentos y productos básicos; crear un fondo anti- inflación con recursos específicos para mitigar el índice inflacionario, y exigir al Gobierno federal un descuento del 20 por ciento en las tarifas eléctricas, cuando la inflación llegue al 7 por ciento.
En materia de seguridad pública y justicia presentaremos iniciativas para la prevención y atención del delito y la delincuencia; participación ciudadana y rendición de cuentas; y evaluación de los cuerpos de seguridad.
En defensa de nuestra democracia, el grupo parlamentario del PAN, del cual formo parte, cerraremos filas en torno a la renovación de los cuatro consejeros del INE, a fin de elegir los mejores perfiles, con autonomía e independencia.
Sin embargo, por sí solas las acciones mencionadas no serán suficientes. Necesitamos un cambio en la conciencia colectiva. Para obtenerlo debemos fomentar los valores cívicos y morales, a fin de que los individuos no caigan en las garras de la delincuencia, no fomenten la violencia, respeten al prójimo, trabajen por su país y colaboren en equipo.
Es desde el seno familiar donde debemos centrar la atención en la formación y educación de nuestra niñez y juventud, inculcándoles valores, criándoles con amor, fomentando sus aptitudes y fortaleciendo su sentido de pertenencia.
Así formaremos personas leales, honestas, tolerantes, compasivas, íntegras, respetuosas, responsables, justas, democráticas, bondadosas y humildes, para ser una mejor sociedad. ¡Vamos por una cruzada en favor de los valores y por construir un México nuevo, feliz y humanista!
Noemí Luna es Diputada Federal y Vicepresidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro.
Twitter: @Noemilunaayala