Adolfo Christlieb Ibarrola

El 6 de diciembre, en las instalaciones del Comité Directivo Regional de la Ciudad de México, se realizó un homenaje a Adolfo Christlieb Ibarrola en conmemoración de su 55 aniversario luctuoso. En el evento estuvieron presentes amigos, familiares y conocidos, pero, sobre todo, panistas de todas las edades.

En el presídium se encontraban la dirigente regional en funciones del PAN CDMX, Patricia Báez; el secretario general, Pedro Díaz; la secretaria de Formación y Capacitación, Oliva Rincón; el secretario de Acción en Plenitud, Rúo Calderón; el director de la Fundación Rafael Preciado Hernández, Julio Castillo; el ex diputado federal, Guillermo de Cárcer, y el hijo del homenajeado, Javier Christlieb.

Rúo Calderón calificó a Adolfo Christlieb como uno de los ciudadanos más prominentes del país y del PAN. “Con su presencia, pensamiento y acciones se explican la mayoría de los trabajos que se incluyeron para acercar a nuestro país a un sistema justo y democrático”.

Rafael de Cárcer, bisnieto del homenajeado, resaltó algunos cargos en la política mexicana que ocupó Christlieb Ibarrola, como cuando se desempeñó como representante del PAN ante la Secretaría de Gobernación, en donde ayudó en la creación de los diputados de partido (plurinominales), o cuando fue diputado federal y dirigente nacional del Partido.

“Su recuerdo y trayectoria nos invita a cuestionarnos nuestro lugar como oposición, no sólo señalando y haciendo frente a las diferencias con el gobierno, sino reflexionando sobre nuestra estructura como Partido para que pueda ser una alternativa de plataforma política para las y los mexicanos”.

Cerró su intervención con una frase de don Adolfo: “Sólo buscamos servir a México sin otra perspectiva que la de forjar una patria, donde siendo la vida más libre y más justa, sea mejor para las generaciones de hoy como para los de mañana”.

Por su parte, Javier Christlieb relató anécdotas alegres de su padre: en la pared de las escaleras de la casa de su abuela Paula Ibarrola se encontraban los títulos de todos sus hijos, incluyendo el del homenajeado, y años después, por alguna extraña razón, apareció en las oficinas del Comité Regional.

“Fue un gran defensor de la independencia y de la autonomía del Poder Judicial que ahorita está en peligro, así como del sistema de impartición de justicia en México, pero nunca dejó de reconocer la necesidad de mejorarlo para bien”.

Asimismo, felicitó los esfuerzos de la oposición en el Congreso de la Unión por la pesada carga que representa luchar día con día frente a la abrumadora intolerancia de una mayoría sorda e irresponsable, que aniquila cualquier intento de mejorar las condiciones del país.

“Adolfo Christlieb Ibarrola también pasó por esa misma apabullante situación en su gestión como presidente del Partido y como legislador. Es muy importante el tema del diálogo ya que realmente fue lo que rompió el muro que existía en los 60s para iniciar el reconocimiento de una oposición seria”.

En su oportunidad, el ex diputado federal, Guillermo de Cárcer, señaló que la vida de Adolfo Christlieb fue corta pero fructífera. Tenía una recia personalidad y fue un dirigente fuerte que condujo al Partido en una línea definida no exenta de problemas y críticas.

“No rechazó el diálogo con el poder, pero jamás se doblegó ante él, quería apertura y reconocimiento de las victorias electorales, fue un interlocutor respetable y respetado desde una oposición auténtica”.

Por su parte, el director de la Fundación Rafael Preciado Hernández, Julio Castillo, subrayó que la pluma de Adolfo Christlieb marcó y sumó a sus lectores, pues desde la universidad se distinguió por acompañar la batalla de la autonomía.

Citó a Carlos Castillo Peraza, quien en 1995 lo recordaba diciendo: “Nos hemos visto permanentemente en la tensión moral, intelectual, jurídica y política, que nace de dos convicciones, una, estatutaria que proviene de la afirmación radicalmente panista, de la primacía del interés nacional y que hemos sintetizado con la expresión cuidar el país. La otra, elemental, es la esencia y la existencia, y que podemos resumir con la frase cuidar al Partido”.

Subrayó la importancia de regresar a las palabras de Adolfo Christlieb y entender que, aún sin tener mayorías, se puede también cambiar para bien el país. “Tender puentes, estar dispuestos al diálogo y seguir aprensando las adversidades de un poder autoritario es enseñanza de don Adolfo y legado de Acción Nacional a la democracia y a la civilidad política”.

Por último, Paty Báez declaró que en este aniversario luctuoso se recuerda que Christlieb Ibarrola no sólo veía en el PAN un espacio político, sino un proyecto democrático que respondía a sus ideales más profundos: la libertad, el pluralismo y la participación activa de la ciudadanía.

“Cuando el PAN era una semilla de terreno político, Christlieb dedicó esfuerzos cruciales como la recolección de firmas para lograr el registro naciente de esta organización política, este acto modesto habló de su profundo compromiso con la democracia”.