El choque inevitable

El periodista Raúl Cortés plantea por qué López Obrador se ha obsesionado con los medios, sobre todo, con los que son críticos a su gobierno, por qué miente y desinforma con tanta facilidad, incluso, cuando hay evidencia de que falta a la verdad, en un libro en el que documenta los ataques contra la libertad de prensa desde Palacio Nacional.

Publicado por Grijalbo, El choque inevitable, abre el debate, en palabras del autor, “sobre temas tan críticos y decisivos para la salud democrática de México como la censura y el libre discurso”, y ofrece algunas pistas para contrarrestar los ataques del jefe del Ejecutivo hacia periodistas y medios de comunicación.

Con el sello de Penguin Random House Grupo Editorial está redactado amenamente, pero con datos duros, aunque como aclara el autor seguramente habrá quien opine diferente o tenga “otros datos”.

El libro hace un recuento de la relación presidencial con la prensa desde Lázaro Cárdenas, siendo Miguel de la Madrid (1982-1988), según documenta, uno de los mandatarios más restrictivos con la prensa; cabe resaltar que fue durante su mandato que se dio el asesinato del periodista Manuel Buendía, quien por cierto en sus inicios como periodista colaboró con la revista La Nación bajo la dirección de Carlos Septién García.

Pero nunca en México un presidente había logrado acaparar tanto la atención como lo hace López Obrador con su rueda de prensa matutina, en la que como da cuenta Raúl Cortés es un ejercicio de manipulación y ataque.

Con diversas citas a investigaciones, libros, columnistas y notas, Cortés, quien entre otros puestos ha sido corresponsal en diversos países, director de noticas de la agencia EFE en Uruguay, Colombia y México, colaborador en Reuters, socio director de la agencia de comunicación ACME y profesor en la universidad Carlos Septién, registra y analiza la interdependencia entre el poder y los medios.

El texto desmenuza diversas tácticas utilizadas por el mandatario mexicano en su era de la posverdad, como las fake news, doublethink o bullshit, o su estrategia de repetir y repetir sus postulados políticos. También lo compara con comportamientos similares de otros mandatarios en el mundo.

A través de las páginas se hace un recorrido por los medios de comunicación y su influencia, desde casos como el emblemático Watergate estadunidense o la implantación de códigos éticos periodísticos. En México, recuerda, la creación de un Defensor del Lector en el periódico Uno más Uno, en 1992, hasta el comportamiento actual de los medios electrónicos, lo que nos permite formar un mejor criterio de ambas partes.

“Sea como un recurso para polarizar al país en su beneficio o como una genuina estrategia de cambio, el presidente de México ha logrado convertir la relación entre el poder y los medios de comunicación en uno de los aspectos centrales de su gestión. Esto ha generado confrontación, pero también dependencia, y ha marcado el ritmo de la discusión pública en México desde que el presidente estableció las conferencias mañaneras como la principal vía de comunicación de su gobierno”.

Este libro registra y analiza la interdependencia, mitad crónica, de los primeros cuatro años de gobierno de López Obrador, centrado en los bulos que se han lanzado día tras día desde el púlpito del presidente, y mitad ensayo sobre el uso político de las fake news y el papel de la ética periodística en un mundo dominado por la desinformación y la infodemia. Es uno de los textos que mejor documentan un fenómeno tan complejo como preocupante: las implicaciones políticas de la posverdad.

Sin duda, un libro de comunicación política que no nos puede faltar, porque no sólo analiza el manejo de la opinión pública desde el poder, sino la “desidia” de algunos medios de comunicación con respecto a la veracidad o falsedad de los comunicados oficiales que llegan a las redacciones y sobre la ética periodística en diversos casos.