El Rey del Cash
Diciembre 2022
Andrés Castro Cid
“Si te descubren, te echas la culpa y te quedas callado’’, “es frío, calculador, malagradecido, soberbio, falso”, “en realidad el presidente López Obrador sí odia y sí ejerce venganza”. Las anteriores son frases que rompen por completo los dichos del actual presidente de México: “no somos iguales, en este gobierno no hay ladrones o mi fuerte no es la venganza”. El Rey del Cash tira la máscara del presidente de México con la que ha recorrido el país y se muestra ante los mexicanos.
Y es que una teoría psicoemocional afirma que la máscara es una protección inconsciente que nos ponemos muchas veces para que no vean quienes somos realmente. En esta teoría encaja Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo al libro que escribió la periodista Elena Chávez González.
El Rey del Cash describe cómo se tejió, por medio de amenazas, presiones y una extraña actitud de mansedumbre y servilismo de sus allegados, una red de apoyo financiero en favor del hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Ante la pregunta que ha rondado por la cabeza de periodistas, políticos y ciudadanos: ¿y de qué vive Andrés Manuel López Obrador? Elena Chávez escribe que la respuesta no es una sola, se pueden rastrear varias fuentes e intereses políticos y económicos que fueron entrelazándose a lo largo del tiempo.
“(…) testaferros recaudadores, padrinos empresarios de la construcción como José María Riobóo; David Daniel, dueño de Grupo Danhos y Miguel Rincón Arredondo, su compadre, a quien llaman el Papelero, todos ellos aportaron y después recibieron en contratos más de lo que dieron, además de que los habitantes de la Ciudad de México contribuyeron con sus impuestos a la manutención del actual presidente y de su familia”.
El tema de la entrega de dinero en sobres amarillos y en maletas es el que más sorpresa e indignación levanta al lector, pues la ex compañera sentimental de César Yáñez afirma que, ya en el poder, Marcelo Ebrard instruyó a su entonces secretario de Finanzas, Mario Delgado, entregar mensualmente a Andrés Manuel millonadas para su campaña. Ebrard fue el autor intelectual del fraude a las finanzas públicas y Delgado la mano ejecutora.
La periodista narra: “Diligente, con esa actitud de lambisconería demostrada a cada paso que da, el hoy dirigente nacional de Morena, asistía con frecuencia a la casona de San Luis Potosí, no con sobres o bolsas, sino con maletas en las que llevaba la mensualidad”.
Ese excesivo servilismo, adoración y miedo de sus servidores hizo que, incluso, desde los municipios más pobres y marginados del país le llevaran dinero a su líder, fue así como López Obrador se convirtió en “El Rey del cash”.
Asimismo, la revelación contenida en el libro describe el parricidio de López Obrador hacia Cuauhtémoc Cárdenas, la forma en que protegió a Marcelo Ebrard a costa de culpar, sacrificar y abandonar a uno de sus leales como Joel Ortega, entonces secretario de Seguridad Pública en la Ciudad de México.
El tabasqueño sacrificó, traicionó y apuñaló a Joel Ortega, tras la tragedia del News Divine. Con absoluta displicencia, instruyó a César Yáñez: “dile a Joel (Ortega) que ya sabe lo que tiene que hacer, echarse la culpa y quedarse callado”. César, incapaz de contrariar a su jefe, sólo atinó a decir: “Sí, señor”.
Marcelo Ebrard, quien tenía gran responsabilidad en la tragedia, comentó a Joel Ortega: “ya hablé con el jefe, lo siento mucho, pero como voy a ser el candidato presidencial, no puedo ir con esta mancha”.
La escritora expone la complicidad con la que han actuado varios de sus recaudadores, administradores y cómplices como el propio César Yáñez, Octavio Romero Oropeza, Alejandro Esquer, Ariadna Montiel, Julio Scherer, creador de la asociación civil Honestidad Valiente, hasta el pase de charola que llevaron a cabo el cineasta mexicano Luis Mandoki y el publicista uruguayo Luis Costa Bonino, quienes ante empresarios dijeron: “necesitamos conseguir 6 millones de dólares para ganar la campaña presidencial, los demás temas los tenemos bajo control”.
El libro aborda otros temas que quizá causan menos indignación en el lector, pero también abonan para mostrar la verdadera personalidad del hoy inquilino de Palacio Nacional, como es la forma en que se consolidó su relación con Beatriz Gutiérrez, la forma del por qué los narcos no los detenían en sus largos trayectos por carretera. “César se encogió de hombros sin darle mucha importancia a mi pregunta y me contestó: “tenemos acuerdos, no nos metemos con ellos, ellos, entre cuates con el narco, no se meten con nosotros”, lo que saca a luz el por qué ahora López Obrador cuida a los integrantes de las mafias del narcotráfico, porque son “seres humanos”.
Elena Chávez remata el libro con entrevistas a ex colaboradores de López Obrador como Guadalupe Acosta Naranjo o Ricardo Pascoe Pierce, quienes de primera mano exponen momentos en los que se atrevieron a contradecir al falso mesías, además de que, al ver su verdadero rostro, siguieron su propio camino.
Con un gran prólogo de Anabelle Hernández, El Rey del Cash se puede definir en un párrafo: “supe de golpe y porrazo de qué estaba hecho Andrés Manuel López Obrador. No era el hombre justo y bueno que creí: era igual a todos los políticos que durante años hemos detestado los ciudadanos: frío, calculador, malagradecido, soberbio, falso”.