Evade AMLO transparencia y rendición de cuentas
Diciembre 2021
Andrés Castro Cid
“Al presidente de México no le gusta ser fiscalizado, no le gusta transparentar y no le gusta dar cumplimiento legal a lo que él ejecuta. En este gobierno roban porque cuando no transparentan no se sabe a dónde va a parar realmente el recurso”, así lo aseguró la diputada federal por el PAN, Noemí Luna Ayala.
En el marco del tercer año de gobierno del titular del Ejecutivo, en el que los principales sellos son la ineficacia, la incapacidad y la corrupción, la legisladora panista aseguró que estos años han sido de total opacidad en el país.
“Se ha fingido una lucha contra la corrupción y es fingido porque toda vez que cualquier actor político de su partido demuestra con hechos que está violando la ley, éste se cobija en el manto protector del presidente, es perdonado y eso lamentablemente no puede seguir sucediendo,” añadió en entrevista con La Nación.
Cuestionada sobre el decreto emitido desde el Gobierno federal para considerar sus grandes proyectos de infraestructura como asuntos de seguridad nacional, la diputada panista aseguró que con estas acciones el presidente reafirma lo que ya se sabía: es un peligro para el país.
La también vicecoordinadora de Transparencia y Acceso a la Información del PAN, apuntó que con estas acciones lo que se busca es mantener en la opacidad todos los gastos que ocasionen la construcción de estas obras, que en realidad no debieran ser prioritarias para el país en la coyuntura que se vive.
“Esto es una muestra más de que vamos a un totalitarismo, en donde el presidente de manera unilateral decide qué hacer y no le importa si se cumplen con los requerimientos ambientales y legales, no le importa si hay sobreprecios o si se ejecuta bien o mal el recurso”, acusó Noemí Luna Ayala.
De igual forma, alertó que este decreto es un elemento más de la opacidad con la que se maneja el actual gobierno. Es lamentable que, como nunca, se han adjudicado obras de manera directa, sin cumplir con los requerimientos legales y se presta a que se cumplan compromisos políticos, de compadrazgo, de conflictos clarísimos de interés cuando adjudican obras de forma directa, incluso, a personas muy cercanas al presidente.
La diputada panista recordó que recién se dio a conocer el escándalo que, bajo el pretexto de utilizar el programa Sembrando Vida, se favoreció a los hijos del presidente López Obrador. Lo anterior se dio a conocer en un reportaje, cuya autora es una periodista que simpatiza con el actual gobierno y ahora, lejos de transparentar o aclarar, lo que hace el presidente es atacar a quien dio a conocer esta información.
Luna Ayala consideró que todos estos elementos no abonan a la transparencia, al contrario, dejan en claro que se trata de un gobierno opaco, en donde todo se oculta y esto, sin duda, es parte de la anatomía de un hombre tirano, un hombre que cree que puede concentrar todo el poder.
La también secretaria de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción en San Lázaro aseguró que el país vive un periodo de opacidad, en donde se tiene a un presidente que no es demócrata, que no cree en la rendición de cuentas, cuando la verdadera democracia es garantizar a las y los ciudadanos la claridad sobre de dónde proviene el recurso, en dónde se ejecuta, cuánto, cuándo y cómo se usa.
La diputada federal recordó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico define que un ambiente libre de corrupción es por naturaleza un bien público y “desde el PAN debemos velar por la pulcritud de los bienes públicos y un elemento indispensable en la lucha contra la corrupción es la transparencia”.
¿Qué se debe hacer?, cuestionó la legisladora, “se debe seguir en la brega eterna de dar la lucha desde la legislación, garantizar que las modificaciones que se le hagan al marco normativo siempre sean en la búsqueda de que la rendición de cuentas sea una realidad todos los días para las y los mexicanos”.
Aseguró que, desde el Legislativo, se tiene una fortaleza por ser el grupo parlamentario opositor más grande y más consolidado, lo que permite ejercer una de las atribuciones que se tienen como Poder Legislativo, que es la fiscalización, sin dejar de exigir que se transparenten las acciones gubernamentales de los tres órdenes de gobierno.