La corrupción está en casa de López Obrador

La administración federal morenista se ha distinguido por los altos índices de corrupción que hay dentro y fuera de la esfera gubernamental. Pero lo que ha marcado en definitiva los más de cuatro años de gobierno de López Obrador son los escándalos de corrupción en los que se han visto envueltos sus hijos, hermanos y primas.

El más reciente escándalo tiene que ver con Andrés López Beltrán, hijo del tabasqueño, quien es acusado de favorecerse con contratos millonarios, vía la Conagua, por alrededor de más de 100 millones de pesos a través de la creación de una red de empresas que están encabezadas por sus más allegados amigos, como es el caso de Alejandro Castro Jiménez Labora.

Por medio de las empresas Organismo Promotor Logístico, AZ Gerencia de Proyectos y Vea Arquitectos, Andy y sus amigos han obtenido la gerencia de distintos proyectos para el llamado Parque Ecológico Lago de Texcoco, el cual está ubicado donde se construiría el aeropuerto.

Al respecto, la diputada federal por el estado de Chihuahua, Patricia Terrazas Baca, señaló en entrevista con La Nación que este es un tema de principios, de valores, ya que una de las grandes propuestas del presidente ha sido el combate a la corrupción, sin embargo, la corrupción la tiene en casa.

Agregó que, desde su llegada a la Presidencia de la República, México es el país de un solo hombre, pues, dijo, todos los demás se dedican a obedecer y nadie le pone un freno a la corrupción imperante en su administración, ni siquiera a la de sus propios hijos.

“Nosotros no vamos a dejar de señalarlo con muchísima responsabilidad: aquello que se criticó, que se dijo que eran excesos y que se utilizaba el dinero de los mexicanos para campañas partidistas, pues está sucediendo ahora en Palacio Nacional, y está peor, porque está dentro de la familia del presidente. Aquí los cómplices son todas aquellas personas que tienen que ver y obedecer las órdenes desde Palacio Nacional”.

Al cuestionarla sobre por qué las diversas denuncias, presentadas por numerosos actores, para investigar este tipo de casos no han prosperado, la integrante de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción en San Lázaro sostuvo que la principal institución que tendría que estar vigilando este tipo de situaciones es la Secretaría de la Función Pública. Sin embargo, afirmó, que la realidad es que la Función Pública sólo obedece lo que dice el presidente, porque a pesar de que hay denuncias no se están atendiendo en ninguna dependencia.

Patricia Terrazas precisó que hay cuatro instituciones que podrían ir al nicho de información en este caso de corrupción: la Secretaría de la Función Pública, la Fiscalía General de la República, la Auditoría Superior de la Federación y la Unidad de Inteligencia Financiera. Y contó a una autoridad adicional: la Secretaría de Hacienda a través del organismo descentralizado que es el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

“En el caso de los hijos del presidente los recursos salen a través de empresas fantasmas y cómo el SAT es tan incisivo en la revisión de muchísimas empresas, pues se podría ver con claridad, con una óptica crítica y apegada a la legalidad. El SAT tiene muchísimas herramientas, tiene un sistema extremadamente robusto para darle seguimiento al origen y destino de los recursos”.

Por lo tanto, prosiguió, cuando se dice que no se sabe dónde está el dinero, pues nada más que empiecen a rastrearlo a través de las herramientas tan importantes que tiene el SAT, porque el SAT tiene conectividad con los bancos, tiene conectividad con todos los clientes, todos los proveedores. Hay contabilidad gubernamental que se sube a través de los sistemas del SAT y hay un cruce de información muy importante donde pudieran detectar de manera puntual dónde están los recursos y quiénes son los beneficiarios del dinero.

Afecta a los más pobres

La legisladora chihuahuense apuntó que casos como el de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), los amigos de “Andy”, los contratos obtenido por León Bartlett o los viajes de placer del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, afectan a las y los mexicanos más necesitados.

“Si bien es cierto que el señor de la tortillería no va a pedir información al INAI, sí es verdad que el dinero que iba para apoyos al pequeño comercio, al señor de la tortillería, a la señora de la paletería, al señor de la vulcanizadora, ese recurso ya no está llegando ahí. ¿Sabes a dónde se está yendo?, a los amigos de Andy o se está yendo también a las casas de Bartlett o se está yendo a los desvíos de Segalmex”.

Por último, Patricia Terrazas Baca aseguró que este es un sexenio donde las y los mexicanos están perdiendo la esperanza, ya que se venía de una administración con muchos excesos y de muchos señalamientos. Llega, agregó, un personaje que dice limpiará la corrupción, que se hará el trabajo, que ya no habrá desvíos desproporcionados, sin embargo, la realidad es otra, pues México está viviendo una de las épocas con más corrupción de su historia.

“La gente votó por la esperanza y cuando ya no te queda esperanza todos son iguales. Y qué es lo que sucede, lo que sucedió en el Estado de México, gana la falta de interés por ir a votar. Entonces, esa es la parte que más hemos perdido, la esperanza, porque la gente piensa: ya todos son iguales”.