Transformación de 4Ta

En el caos del gobierno morenista la salud pública se ha convertido en un chiste cruel, con una mega farmacia vacía en lugar de un sistema de salud digno. Mientras tanto, el presidente signó un pacto oscuro con el narco, convirtiendo la corrupción en la norma. Los candidatos rivales, Máynez y Samy, protagonizan un espectáculo de embriaguez, mientras que el presidente y su familia se enriquecen con contratos millonarios. En esta comedia negra política los ciudadanos son víctimas de una realidad cada vez más surrealista.

La farmacia del desabasto

En el capítulo más surrealista de la incompetencia morenista, este gobierno decidió que la salud de la población era más divertida como tema de comedia que como prioridad. ¿Su idea brillante?, terminar con el sistema de salud y abrir una mega farmacia que resultó ser un almacén gigante más vacío que el discurso de “cabecita de algodón” prometiendo honestidad. Parece que confundieron la gestión del país con una fiesta de disfraces, en donde ellos hacen como que trabajan. ¿Y el resultado? Hospitales clamando por suministros, mientras este almacén parece haber salido de un programa de televisión. En lugar de cuidar la salud pública parecen empeñados en convertirla en un chiste más, jugando con la vida de los mexicanos.

Narcopresidente

En el oscuro universo político del equipo cuatroteísta, nuestro presidente ha alcanzado un nuevo nivel de complicidad al pactar con el narco para ganar las elecciones, como si estuviéramos viviendo en una secuela desastrosa de “Narcos”. ¿Quién necesita campañas cuando se tiene una alianza con el inframundo? Parece que confundieron el Palacio Nacional con la guarida de Scarface. La transformación de cuarta se ha convertido en el protagonista de un thriller político donde la corrupción es el guion principal. Si el pueblo está preocupado por el futuro del país, este presidente sólo está preocupado por su carrera criminal. Que comience el espectáculo de las conspiraciones porque en este gobierno el narcotráfico es el nuevo rey.

Los borrachos

En el circo político, Máynez y Samy han dado un nuevo significado a la frase “estar borracho de poder” al subirse a la candidatura sólo para hacerle el caldo gordo a Morena. Su estrategia, más torpe que un elefante en una cristalería, incluyó un video en redes sociales donde se le veía tomando y borracho con Samy, como si estuviera protagonizando una escena de “Resacón en Las Vegas”. Pero lo que realmente sorprendió fue su intento desesperado por borrar el video, etiquetándolo como propiedad de una famosa marca de videos virales. ¡Por favor! ¿Acaso cree que somos tan crédulos como los seguidores de Acapulco Shore?

Destrucción natural

En la saga de “me vale máuser”, nuestro presidente ha demostrado tener la sensibilidad de una cabra en una cristalería al mandar a hacer una obra de tren en el sur del país, sin importarle la reserva natural que se encuentra a su paso. De esta forma, los árboles son talados sin piedad y los cenotes son sacrificados en el altar del “progreso”. ¿Acaso piensa que el desarrollo económico justifica la destrucción del ecosistema? Su política ambiental es más tóxica que la niebla en Silent Hill. Si sigue así, pronto veremos más especies en peligro de extinción que en un episodio de The Last Of Us. Es hora de que nuestro presidente deje de jugar al Jenga con la naturaleza y comience a tomar medidas reales para proteger nuestro patrimonio natural.

La familia de los privilegios

El presidente “sith” ha llevado la corrupción a nuevas alturas, convirtiendo su administración en un negocio familiar donde los contratos millonarios se reparten como caramelos en Halloween. ¿Primero los pobres? Más bien primero mi familia. Sus parientes se han convertido en los verdaderos reyes del país, otorgando licitaciones directas como si fueran premios de lotería, mientras el resto de la población lucha por las migajas. Es como si estuviéramos viviendo en “El Padrino”, en donde el presidente actúa como don Corleone y su familia como los capos de la mafia. Si la prioridad es enriquecerse a costa del sufrimiento del pueblo, entonces este gobierno ha perdido el rumbo más que un náufrago en el Triángulo de las Bermudas.