9 de septiembre, día en que todas las Mujeres de Acción brillaron

La historia de Acción Nacional no se puede entender sin la participación protagónica de las mujeres y lo tenemos tan claro que decidimos celebrar nuestros 84 años de acción por México con quienes hemos sido protagonistas de esta historia: las mujeres.

El sábado 9 de septiembre quedará marcado en los corazones de las más de 6 mil mujeres panistas que nos dimos cita en nuestro Encuentro Nacional de Mujeres de Acción en la Ciudad de México. Miles de mujeres de todo el país nos reencontramos después de muchos años en que no se celebraba un evento de esa naturaleza y demostramos que la fuerza del PAN, y quienes daremos la batalla en 2024, será encabezada por nosotras las mujeres.

Nuestro Encuentro también quedará en la memoria de Acción Nacional, no sólo por la cantidad de mujeres que nos dimos cita o el gran ánimo que se vivió en todo momento, quedará en la memoria por los testimonios de inspiración y de empeño de quienes han hecho historia. Será recordado como un encuentro entre generaciones, entre quienes abrieron camino cuando todo lo que hoy hemos alcanzado parecía sólo un sueño, quienes hoy nos representan y nos llenan de orgullo, y quienes aún muy jóvenes, ya comparten esta brega de eternidad.

Lo que hoy vivimos en Acción Nacional es motivo de orgullo. Dos de nuestros cinco gobernadores, son mujeres. Todos los órganos de decisión son paritarios y 17 de los 32 Comités Directivos Estatales son encabezados por mujeres; por primera vez en la historia, son mujeres quienes encabezan la Asociación Nacional de Alcaldes, la Secretaría Nacional de Acción Juvenil y la Organización Democrática Cristiana de América. Vivimos ese momento acompañadas también por la primera mujer secretaria general electa, la primera mujer Presidenta Nacional y la primera candidata presidencial del PAN, sin duda, algo digno de ser recordado.

Este Encuentro también fue la oportunidad de recordar a todas aquellas mujeres que ya no están, pero que gracias a su lucha y entrega heredaron no sólo un PAN más igualitario y equitativo, sino un México con más oportunidades para todas.

Este día no sólo fue de fiesta sino de reflexión. Y no podría ser de otra manera cuando vivimos en un México donde se desaparecen a las desaparecidas, en donde todos los días matan a 11 mujeres por el simple hecho de ser mujeres y donde el gobierno nos ha dado la espalda eliminando estancias infantiles y escuelas de tiempo completo, quitando recursos a los refugios para mujeres violentadas y el presupuesto para tratamientos de cáncer de mama, entre muchos otros. Por eso, recordamos a cada una de las mujeres que, víctimas de la indolencia de este gobierno, hoy no están con nosotras o viven el tormento por un Estado negligente.

Afortunadamente, la esperanza ha cambiado de manos y hoy nos pertenece. Hoy recae sobre nosotros la esperanza de las familias mexicanas, esas familias que esperan rescatar a este país de la mano de Xóchitl Gálvez, la próxima Presidenta de la República. Y en nuestro Encuentro le hemos dejado claro que nosotras, las mujeres de acción, seremos su primera línea de batalla. Xóchitl nos recordó que vale la pena seguir entregándonos cuando de causas justas se trata y que lo mejor está por venir gracias al proyecto generoso que estamos construyendo.

Las mujeres de Acción siempre hemos tenido claro que esta lucha no es de hombres contra mujeres, de las de un color contra las de otro, las de la izquierda contra las de la derecha. Nuestra lucha es contra la impotencia de vivir con miedo, contra la angustia de la falta de oportunidades y contra el desaliento que provocan las desigualdades, pues pareciera que hay dos tipos de mexicanas: las que podemos acceder a un trabajo digno y las que no; las que podemos aspirar a ser profesionistas y madres a la vez, y las que tienen que elegir entre una u otra, o incluso, las que no pueden elegir ninguna; las que podemos elegir entre escoger con quién casarnos o cómo vestirnos y las que no; las que tenemos acceso a servicios tan básicos como el agua y la luz, y las que no. Las que podemos soñar cómo queremos vivir y las que viven eternamente en una auténtica pesadilla.

Todas ellas, las que no nos conocen y no supieron que estuvimos reunidas también estuvieron presentes, porque nuestro compromiso es con ellas. Nuestra fiesta fue porque ya viene un futuro mejor, la alegría porque la esperanza ha sido devuelta a las manos correctas de las y los mexicanos; el entusiasmo fue porque recordamos que no estamos solas, pues en cada rincón del país hay una mujer de Acción compartiendo el sueño de un México mejor y trabajando por hacerlo realidad, ese México que con Xóchitl está cada vez más cerca.

Ese día quedó marcado porque no fue sólo una fiesta, fue el inicio de la victoria. Hoy tengo claro que para una mujer de Acción ningún sueño es suficientemente grande. Así nos lo demostró Rosario Marín, nuestra invitada de honor que, siendo mexicana hija de migrantes, se convirtió en Tesorera de los Estados Unidos, el país más poderoso del mundo. Ella nos dejó un mensaje claro: para nosotras no existe lo imposible y el 2 de junio del 2024 conquistaremos el sueño mexicano.

Que ese 9 de septiembre lo recordemos siempre, como aquel día en el que la voz de las panistas resonó para nunca más callarse, ese día en el que los sueños no volverán a ser solamente sueños. El día en el que todas las Mujeres de Acción brillamos al lado de la mujer que hará historia y será la primera presidenta de México.

Laura Esquivel Torres es Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer del PAN.